BEIJING, 15 feb (Xinhua) -- China seguirá dando prioridad a la creación de empleos cuando busque la transformación económica hacia el desarrollo de alta calidad en 2018, dijo una funcionaria de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
La presión del empleo seguirá siendo fuerte este año porque se espera que unos 8,2 millones de graduados universitarios ingresen al mercado laboral, en tanto que 9,7 millones de desempleados y trabajadores excedentes necesitan encontrar empleo, dijo la vocera de la CNDR, Meng Wei, citada por el Diario de Información Económica.
Los esfuerzos de China para asegurar un crecimiento económico estable tienen el objetivo de garantizar la oferta laboral, indicó.
Este año, China impulsará las industrias estratégicas emergentes para crear nuevos puntos de crecimiento del empleo, reducir la brecha de desarrollo regional, revitalizar la vida rural y adoptar una política de empleo más proactiva.
La reforma a la educación vocacional será profundizada para capacitar a más personal técnico y a personas con habilidades especiales.
Los trabajadores rurales migrantes serán alentados a empezar sus propios negocios, mientras que la comisión está en conversaciones con bancos de política para que les ofrezcan un apoyo financiero más sólido.
Para inspirar el espíritu emprendedor se harán esfuerzos para optimizar más el ambiente de negocios del país.
Ante el hecho de que la reestructuración económica con frecuencia afecta al empleo, China ha prestado atención particular a la creación de empleos cuando reestructura su economía, incluso cuando cierra fábricas y plantas de acero con capacidad excesiva.
Meng dijo que la comisión ha empezado un programa para estudiar la conexión entre crecimiento económico, tasas de empleo y crecimiento salarial.
En el futuro, se darán a conocer nuevas políticas para mejorar la calidad del empleo y el nivel de vida.
Para fines de 2017, la tasa de desempleo de China en las áreas urbanas se ubicó en 3,9 por ciento, el menor desde el 2002.
Del 2013 al 2017, se crearon más de 13 millones de empleos cada año en las áreas urbanas, pese al efecto negativo de la reestructuración económica y de la desaceleración del crecimiento.
En 2017, se generaron 13,51 millones de empleos nuevos en las áreas urbanas, cifra que superó el objetivo oficial de 11 millones.