Yunnan, 07/02/2018 (El Pueblo en Línea) - Una manada de elefantes asiáticos salvajes atacó este sábado a dos patrulleros del departamento forestal de la provincia de Yunnan, dejando un saldo de un lesionado y un fallecido.
La víctima fatal estaba patrullando junto a su compañero en Lancang, Pu'er, cuando apareció una manada de 18 elefantes parapetados en una densa niebla, informaron las autoridades locales.
Después de recibir la llamada de emergencia, la estación forestal de Lancang reportó el caso a su estación forestal fronteriza en la Prefectura Autónoma de Xishuangbanna Dai, que tiene más experiencia en lidiar con elefantes salvajes.
El cuerpo de la víctima pudo ser ubicado gracias a los esfuerzos conjuntos del gobierno local y el departamento de seguridad pública que utilizaron un vehículo aéreo no tripulado. El caso está bajo investigación.
Se sospecha que esta misma manada fue la responsable de la muerte de cuatro personas el año pasado en la misma prefectura autónoma, destacó el departamento forestal.
Yunnan es el único hábitat en China de elefantes salvajes asiáticos. Gracias a los esfuerzos de conservación y protección, la población ha crecido de apenas 170 ejemplares en la década de 1970 hasta cerca de 300 ejemplares en la actualidad, indicó Chen Mingyong, profesor de Ciencias de la Vida de la Universidad de Yunnan.
Un elefante asiático adulto pesa entre 3 a 5 toneladas y consume entre 150 y 200 kilogramos diarios de comida.
Chen añadió que este gran número de elefantes salvajes ha generado muchos más conflictos entre los residentes locales y los temibles paquidermos, que expanden su radio de acción en busca de nuevas fuentes de alimento.
"El año pasado, el área donde residen los elefantes se expandió de siete municipios a nueve", precisó Chen. "Y aunque no son depredadores, los elefantes salvajes son territoriales y atacan a los humanos si se sienten amenazados".
La oficina forestal local confirmó que en Xishuangbanna, hábitat principal de los elefantes asiáticos salvajes, desde 1991 a 2010 se han producido más de 153.000 casos de agresiones a residentes locales.
Debido a estos encuentros, 33 personas han muerto y 165 han resultaron heridas. En la mayoría de los casos, los elefantes salvajes entran en zonas de cultivo y los destrozan. Estos incidentes cifran una pérdida financiera de 270 millones de renminbi (39,8 millones de dólares).
Para resolver este problema, desde mediados del 2016 el departamento forestal ha comenzado a patrullar las actividades de los elefantes con vehículos aéreos no tripulados y envían alertas tempranas a los residentes locales.
Por otra parte, las estaciones de alimentación y agua para elefantes salvajes se han construido dentro de las reservas naturales para tratar de aliviar las tensiones entre los agricultores locales y los poderosos paquidermos.