Un comprador en California indaga acerca de los servicio, durante la apertura del DTC DHgate, 20 de noviembre del 2017. [Foto: proporcionada]
Beijing,25/12/2017(El Pueblo en Línea)-Si Alibaba resultó ser un puente digital que conecta a los fabricantes chinos a clientes corporativos o comerciantes mayoristas de todo el mundo, DHgate.com ha ido un paso más allá y ofrece tanto a empresas y clientes individuales de todo el mundo la posibilidad de establecer compras y ventas. Su actual base de clientes es de 14 millones. Entre ellos, hay 1,7 millones de vendedores chinos.
DHgate.com integra los modelos B2B y B2C para vincular a los compradores extranjeros con las pequeñas y medianas empresas.La empresa toma su nombre de las iniciales de Dun Huang, una ciudad en la provincia de Gansu, al noroeste de China, que formó parte de la antigua Ruta de la Seda.
Dicho de otro modo, el mercado en línea ha integrado con éxito el negocio-negocio y de negocio-consumidor en el comercio electrónico transfronterizo.
Dentro de su dinámica no sólo hay pequeñas empresas, e incluso vendedores individuales, como amas de casa con tiempo libre e instinto emprendedor que inician sus negocios desde el hogar y apelan a las bondades de DHgate.com para acceder a clientes en el extranjero.
Un consumidor participa en un sorteo durante la ceremonia de apertura del Centro de Comercio Digital del DHgate en Madrid, 11 de diciembre.[Foto proporcionada]
"Usando DHgate.com, los propietarios de negocios desde el hogar son capaces de encontrar un buen equilibrio entre el trabajo y la vida privada", afirmó Diane Wang, fundador y director general de DHgate.
También DHgate ha realizado nuevos avances en los mercados de ultramar mediante el establecimiento de centros de comercio digital (DTC, por sus siglas en inglés) en Hungría, Australia, España, Estados Unidos, Turquía, Rusia, Perú y los Emiratos Árabes Unidos.
Estos DTC facilitan a las PYME y a los empresarios chinos la cooperación transfronteriza, las operaciones de negocios para mercados específicos, pagos, almacenaje, logística, financiación, impuestos y aranceles.
Con DHgate, los pequeños negocios chinos pueden centrarse plenamente en sus productos, la calidad y la I+D. No tienen que preocuparse de la exportación, el desarrollo de negocios, el mercadeo, entre otras operaciones administrativas y de gerencia, las cuales son realizadas por DHgate a cambio de una comisión (0,5 por ciento en pedidos por valor de 1,000 dólares o más).
Los vendedores tienen que encargarse de fabricar buenos productos y enviarlos a los clientes, DHgate se ocupa del resto.
"Estoy sorprendido por la calidad y eficiencia de la plataforma china DHgate, ya que faculta a las pymes. Sus centros de ultramar ofrecen rápidos y convenientes servicios que ayuda a las pymes y a los compradores extranjeros y chinos que residen en ultramar", afirma Zhao Yue, analista de mercados.
Potencialmente, desde cualquier rincón del mundo, los consumidores en DHgate puede adquirir productos chinos como teléfonos inteligentes y electrodomésticos, ropa, zapatos y accesorios. Para atraer clientes extranjeros hacia la plataforma, la DHgate tiene un interesante sitio web, aplicaciones móviles y tiendas físicas en varios países.
Los vendedores y compradores chinos de ultramar que utilizan DHgate han ido en constante aumento. Durante todo este año, miles de pequeñas y medianas empresas han accedido a los mercados globales por primera vez a través de DHgate.
Para ser una empresa fundada en 2004, DHgate ha ido creciendo bien, detectando y aprovechando las oportunidades presentadas por la iniciativa “Cinturón y Ruta”.
Actualmente genera 11,6 millones de páginas vistas mensuales como promedio. Los clientes de EE.UU. representan casi el 29 por ciento, superior al 25 por ciento de clientes chinos, de acuerdo con los datos de Alexa.cn.
“Para los pequeños vendedores chinos que buscan acceso a los mercados extranjeros, DHgate es una bendición”, afirma Qiu Ming. Pocos años atrás, Qiu solía trabajar como empleado de una empresa de comercio exterior en Shenzhen, provincia de Guangdong, por un sueldo mensual de 2.000 renminbi (304.00 dólares).
Sin embargo, en el 2014 Qiu y tres de sus amigos establecieronun grupo de negocios de luminarias, y utilizando DHgate, comenzaron a vender en los mercados de ultramar, principalmente en Estados Unidos.
Sus luminarias se vendieron, permitiéndoles invertir en luminaria de alta tecnología refrigeradas mediante líquidos, para lo cual han solicitado una patente. Sus ingresos por ventas anuales son de 10 millones de renminbi.
Wang, director general de DHgate, se enorgullece al escuchar historias de éxito comercial alentadas desde su abarcadora plataforma.
"La última década ha sido testigo de la transición de China de ser un seguidor de la globalización del comercio -pero sin conexión- a ser un pionero del comercio electrónico transfronterizo. Gracias a la iniciativa “Un cinturón y una Ruta”nos hemos convertido en precursores”, asegura.
"Con la ayuda de la Internet y los macrodatos, las pymes pueden competir de igual a igual con las grandes empresas. En la digital, el mundo es plano", subraya Wang.
Zhao Ping, director del departamento de investigación de comercio internacional del Consejo de China para la Promoción del Comercio Internacional en Beijing, considera que “DHgate, al igual que muchas otras plataformas de comercio electrónico en China, está desempeñando un papel proactivo en la creación de un mejor ambiente de negocios global en la nueva era digital".
“Y aunque, a nivel mundial, muchas reglas y regulaciones en esta área deben ser mejorados hay mucho margen para que las empresas de comercio electrónico de China tomen la iniciativa. Con el apoyo del gobierno y de la comunidad internacional, las empresas chinas serán capaces de forjar un mejor clima de negocios internacionales”, añade.
"Con China constantemente ampliando su presencia internacional en el sector del comercio electrónico, las pymes pueden desarrollar plenamente su cometidode involucrarse en la gobernanza comercial global", aseveró Zhao.
De cara al futuro, en los próximos años DHgate confía alcanzar tasas de crecimiento de dos dígitos.