BOGOTA, 5 nov (Xinhua) -- El viceministro de Agricultura de Colombia, Juan Pablo Díaz, y campesinos de la región de Catatumbo en el departamento de Norte de Santander (noreste), llegaron hoy a un acuerdo para poner fin a los bloqueos y desmanes originados desde el 25 de octubre pasado en esa región fronteriza con Venezuela.
"A partir de las 6 de la mañana de este domingo se levanta el paro en el Catatumbo", declaró el funcionario colombiano a periodistas.
Pablo Díaz dijo que "también se pactó la instalación de este instrumento de diálogo que sesionará los días 26, 27 y 28 de noviembre en la ciudad de Cúcuta con las comunidades que históricamente han pertenecido a esta región".
El gobierno colombiano se comprometió a atender temas como una reforma agraria y sustitución de cultivos ilegales.
Durante los días de las protestas, los campesinos bloquearon varias carreteras y protagonizaron desmanes con la policía.
En este contexto, miles de indígenas del suroeste del país mantienen bloqueos en varios puntos de la carretera Panamericana, por lo que en varias regiones se empezó a presentar desabastecimiento de alimentos y combustibles, especialmente en las ciudades de Popayán y Pasto.
Los delegados del gobierno en la negociación con indígenas del departamento de Cauca son los ministros Guillermo Rivera (Interior), Yaneth Giha (Educación) y Guillermo Zuluaga (Agricultura).
Esperan que estas personas reabran las vía Panamericana en varios puntos entre los departamento de Valle del Cauca y Cauca.
Las comunidades que iniciaron las protestas han planteado al gobierno distintas demandas, entre ellas seguridad para su cultura y aumento al presupuesto que destina el Estado a las reservas indígenas.
Piden además estatus de autoridades ambientales, autonomía de sus comunidades, así como presencia en las implementaciones del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En la ciudad de Popoyán, capital regional del departamento de Cauca, las autoridades locales emitieron un decreto en el que reglamentan la venta de gasolina ante la ausencia de combustible.
Miles de personas han resultado afectadas debido a la inmovilidad de autobuses intermunicipales en ambos sentidos de la carretera Panamericana, ya que no han podido salir debido a barricadas colocadas por indígenas.
Los enfrentamientos han dejado al menos nueve personas nativas heridas, así como 49 policías.