BEIJING, 30 nov (Xinhua) -- La política exterior de Donald Trump, que en el caso de Cuba es "beligerante", tiene "un tono de guerra fría" y "está desmantelando" los avances logrados en los lazos bilaterales desde que se restablecieran en 2015, no hace más que seguir aislando a Estados Unidos, subrayó el embajador cubano en China, Miguel Angel Ramírez.
En una entrevista con Xinhua ante la votación este miércoles en la ONU del proyecto de resolución contra el embargo que, cada año desde 1992, presenta Cuba, Ramírez recordó que EEUU e Israel son las únicas naciones del mundo que han votado sistemáticamente en contra, salvo en 2016, cuando se abstuvieron.
"Sea un voto en contra o una abstención pensamos que iría contra una corriente universal que se ha consolidado en la ONU en los últimos años", dijo Ramírez. "No apoyar la resolución -cotinuó- es un error ya que no se estaría escuchando los reclamos de la mayor parte de países del mundo".
Cuba y EEUU restablecieron relaciones diplomáticas en julio de 2015, durante el mandato de Barack Obama, pero, según Ramírez, desde que Trump llegó al poder, "ha hecho esfuerzos por desmantelar los avances aliado con pequeños grupos anticubanos de la Florida".
En América Latina, resaltó, "no existe un solo país que comparta la posición de Trump hacia Cuba y estamos seguros de que está destinada al fracaso en el futuro esta política".
El último incidente en los lazos bilaterales han sido los misteriosos ataques acústicos contra la comunidad de la Embajada estadounidense en Cuba denunciados en agosto por Washington y que causaron, según dijo, diversas lesiones a más de 20 personas.
Tras la denuncia, el Departamento de Estado anunció la retirada de más de la mitad de su personal diplomático en La Habana y la suspensión indefinida de entrega de visados a cubanos en esa sede, además de expulsar a 15 de los 23 diplomáticos cubanos en Washington.
"Cuba prestó total cooperación en la solución y esclarecimiento de la verdad y nuestros expertos pueden confirmar que no existe la menor evidencia de que haya sucedido nada de este tipo, y ya el (diario) New York Times o (la agencia) AP cuestionan el suceso", señaló Ramírez.
A su juicio, no fue más que "un pretexto para producir esta escalada que va en deterioro de los vínculos".
Ramírez achacó esta política agresiva hacia Cuba a la "falta de visión" de la actual Administración estadounidense. "Debe entender que con Cuba no funciona la política de fuerza. Si Trump considera que para lograr su objetivo debe presionar, reforzar el bloqueo esperando concesiones de Cuba, será una política fallida".
"Si sigue el consejo de algunos de sus asesores y considera que es de interés nacional de Estados Unidos al igual que de Cuba el mejorar y avanzar en las relaciones podría existir posibilidad de hacerlo", detalló Ramírez, para quien la pelota está ahora en el tejado estadounidense.
El embajador reiteró la disposición de su país a caminar hacia la normalización de los lazos "siempre que sea de manera respetuosa y como dos naciones soberanas", pero insistió en que "no cederá en ninguno de sus principios y las relaciones con EEUU nunca serán a expensas de cuestionar el carácter socialista de la revolución cubana".
Cuba cifra en más de 800.000 millones de dólares las pérdidas que le ha ocasionado el embargo económico, financiero y comercial que le impuso Estados Unidos hace ya más de medio siglo.
El bloqueo, explicó Ramírez, "afecta todas las esferas de la economía del país e incluso dado su carácter extraterritorial impacta en las relaciones de Cuba con terceros países amigos".
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)