La aduana de Shenzhen en el sur de China interceptó hoy 171 muestras de sangre transportadas por una embarazada y que presuntamente serían utilizadas para la identificación de género en Hong Kong.
Las muestras y algunos documentos, incluyendo imágenes de ultrasonido de modalidad B de algunos fetos, fueron descubiertos en una carriola de bebé.
La mujer dijo que sólo quería obtener algo de dinero llevando las muestras a Hong Kong a petición de alguien y afirmó que no sabía para qué serían utilizadas.
La aduana de Shenzhen no reveló la identidad de la detenida.
Identificar el género del feto para fines no médicos está prohibido en China.
En los últimos años, algunos han tratado de obtener ganancias reuniendo muestras de sangre de mujeres embarazadas y enviándolas ilegalmente a Hong Kong para definir el género del feto o realizar exámenes genéticos.