El departamento de Asuntos Civiles de Beijing, capital de China, anunció hoy miércoles que se ha establecido una base de datos de fallecidos, con el objetivo de dar facilidades a quienes desean volver a casarse después de que sus cónyuges hayan muerto.
Los ciudadanos ya no tendrán que remitir el certificado de defunción de su cónyuge a las autoridades de asuntos civiles cuando registren un nuevo matrimonio, dado que se utilizará para ello la nueva base de datos.
"Es fácil herir los sentimientos de los ciudadanos cuando les pedimos que presenten el certificado de defunción", dijo Ge Dongsheng, funcionario encargado del registro de matrimonios del departamento de Asuntos Civiles de Beijing.
La base de datos incluye información procedente de los departamentos de seguridad y salud públicas.
Ge agregó que compartir información entre distintos departamentos también convendrá a los ciudadanos en la adquisición de viviendas o solicitud de préstamos bancarios.