En las primeras horas de hoy terminaron las operaciones de búsqueda y rescate de las víctimas del peor incendio ocurrido en Oakland, una ciudad del norte de California, en la costa oeste de Estados Unidos.
Después de que los bomberos y la maquinaria pesada se fueron, algunos trabajadores se quedaron en el lugar para retirar los escombros del almacén de dos pisos, en el que 36 personas, en su mayoría entre 20 y 40 años, murieron en el incendio ocurrido la noche del viernes pasado.
También quedaron ofrendas colocadas por los dolientes a un lado de la estructura llamada "Barco fantasma" por Derick Ion Almena, el hombre que convirtió el almacén en un sitio de colección de arte, residencia para su familia y lugar de fiestas clandestinas.
El incendio se desató durante una fiesta de música electrónica que iba a durar de las 21:00 hora local del viernes a las 04:00 del sábado.
La jefa de Bomberos de Oakland, Theresa Deloach-Reed, dijo que no hubo indicios de alarmas contra incendios ni evidencia de sistemas rociadores contra incendios.