La película "No soy Madame Bovary" de Feng Xiaogang en medio del pleito Huayi-Wanda
Material promocional de la película "No soy MAdame Bovary" Foto:IC
Beijing,21/11/2016 (El Pueblo en Línea) - Un pleito corporativo entre dos de los nombres más importantes en la industria del cine de China salió a la superficie cuando el director Feng Xiaogang hizo pública una carta dirigida a Wang Jianlin, presidente del grupo Wanda, el viernes.
En la carta, el cineasta acusó a Wanda, que posee la cadena de cines más grande del país, de destinar sólo el 10% de sus pantallas para el estreno de su nueva película No soy Madame Bovary, mientras que otras cadenas de cines han destinado el 40%.
Material promocional de la película "No soy MAdame Bovary" Foto:IC
La razón, él dijo, es que el ejecutivo Ye Ning cambió a principios de este año de empresa, pasando de la productora de Wanda a la compañía Huayi, que ha producido la mayoría de películas de Feng. Wanda, con un 13% de todas las pantallas de cine del país, trató del mismo modo otros dos lanzamientos de la productora Huayi hace poco, dijo en una entrevista posterior.
"Esta tercera bofetada me la ha dado a mí, pero no tengo miedo. Estas prácticas pueden dañar la industria cuando un pleito corporativo termina castigando a los cineastas".
Feng Xiaogang y Wang Jianlin
En respuesta a la acusación de Feng, Wang Sicong, hijo de Wang Jianlin y accionista de Wanda CInema, mencionó en su blog que había una cláusula en el contrato de Ye, y añadió que Wanda tiene derecho a asignar las cuotas de pantalla según sus expectativas de rendimiento del mercado.
Feng, a su vez, acusó a Wang y Wanda de actuar irresponsablemente en nombre de sus accionistas, ya que la rama de los Cines Wanda del grupo es una empresa pública.
"Con un 40% de todas las pantallas del país, nuestra película consiguió un 62% de los ingresos totales de taquillas en su día de apertura. En los Cines Wanda sólo tuvimos un 13% de las pantallas, pero recaudamos el 30% de los ingresos totales", dijo Feng el sábado.
Lo que podría haber sido simplemente un pleito corporativo ha terminado saliendo a la luz, debido principalmente a las dos personalidades involucradas. Feng nunca se calla cuando ve que se ha cometido una injusticia. Wang Sicong es una persona muy conocida en China, no sólo por que su padre sea la persona más rica de China, sino por su descaro.
No soy Madame Bovary había recaudado 146 millones de yuanes (21,2 millones de dólares) en sus dos primeros días en la gran pantalla, una suma significativa. La película, una sátira suave sobre la burocracia del país, ha sido ampliamente alabada como la mejor obra de Feng en la última década.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)