China tiene sólidas bases económicas para apoyar fortaleza de yuan

Actualizado a las 26/10/2016 - 15:23

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A pesar de la potencial presión para una depreciación del yuan, las sólidas bases económicas de China serán determinantes para que la moneda, que pronto se volverá global, permanezca estable en el largo plazo.

El yuan continuó debilitándose hoy frente al dólar. La tasa central de paridad se atenuó en 54 puntos base para llegar a 6,7744, de acuerdo el Sistema de Comercio de Divisas de China.

Este fue el nivel más débil desde septiembre de 2010 porque las crecientes expectativas del mercado de un alza en la tasa de interés en Estados Unidos permitieron que el dólar mantuviera su racha ganadora.

El deslizamiento de hoy fue notablemente menor con respecto a los 132 y 247 puntos base del lunes y el viernes, respectivamente.

La moneda se ha depreciado 1,45 por ciento frente al dólar este mes.

Los analistas atribuyen principalmente la deslucida actuación a un incremento del dólar, pero a pesar de la volatilidad a corto plazo la oportunidad de una aguda depreciación es reducida debido al estable crecimiento económico, a un amplio superávit comercial, a amplias reservas de divisas y a la internacionalización del yuan.

"La reciente debilidad del yuan es un reflejo de la fortaleza del dólar", comentó Liang Hong, investigador de la compañía de inversión CICC. En los fundamentos económicos no han habido cambios significativos en las semanas recientes.

Liang señaló que el deslizamiento del yuan probablemente continuará el próximo año, pero descartó alguna caída sustancial porque está convencido de que las autoridades controlarán los riesgos bajistas.

China ha logrado mantener la estabilidad del yuan y hace esfuerzos para establecer un mecanismo de tipo de cambio transparente y orientado al mercado, comentó Yi Gang, vicegobernador del Banco Popular de China, el banco central, en un editorial publicado hoy en el Diario del Pueblo, el periódico oficial del Partido Comunista de China (PCCh).

"El yuan ha permanecido estable frente a una cesta de monedas y es menos volátil que la mayoría de las reservas de monedas y de las monedas de mercados emergentes", señaló.

Yi subrayó que no existen bases para una persistente depreciación, ya que el crecimiento de 6,5 a 7 por ciento de China ayudará a la moneda a permanecer en un nivel razonable.

La economía china ha mostrado signos de estabilización en los tres primeros trimestres del año con un envidiable 6,7 por ciento de crecimiento interanual del producto interno bruto (PIB) debido al robusto gasto de gobierno y al próspero mercado de bienes raíces que compensaron las aletargadas exportaciones, creando sólidas condiciones para que el yuan permanezca firme.

Los economistas pronostican que el crecimiento de China se mantendrá resiliente en todo 2016 debido a los alentadores indicadores, incluyendo el volumen de carga por tren y los rendimientos industriales.

"En términos generales, las circunstancias económicas son mejores que el año pasado, impulsadas por la inversión en infraestructura y en bienes raíces", comentó el jefe economista de Mizuho Securities, Shen Jianguang.

El Banco Asiático de Desarrollo actualizó a finales de septiembre su pronóstico de crecimiento de todo el año, de 6,5 por ciento a 6,6 por ciento. El economista del banco central de China Ma Jun señaló hoy que calcula el crecimiento anual en 6,7 por ciento.

El superávit comercial y las reservas de divisas enormes de China también servirán como un significativo apoyo para el valor del yuan.

El superávit comercial ascendió a 2,59 billones de yuanes (cerca de 400.000 millones de dólares) en los primeros nueve meses del año, y las reservas de divisas, aunque están en una racha bajista, ascendían a 3,17 billones de dólares a finales de septiembre.

El yuan fue incluido oficialmente en la cesta élite de reservas de monedas del Fondo Monetario Internacional a partir del 1 de octubre, sumándose al dólar, el euro, el yen y la libra esterlina, en su más reciente paso para convertirse en una moneda global.

Los analistas esperan que el yuan sea más resistente en el futuro ya que su inclusión alentará la demanda de instituciones globales y facilitará su uso en transacciones comerciales.