Defiende presidenta brasileña medidas de ajuste económico en apertura de año legislativo

Actualizado a las 03/02/2016 - 09:27

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BRASILIA, 2 feb (Xinhua) -- La presidenta brasileña Dilma Rousseff defendió hoy en el Congreso, durante la apertura del año legislativo, las medidas de ajuste económico que incluyen la reforma de la seguridad social y el impuesto al cheque.

La mandataria dijo a los legisladores que será necesario crear un límite en el crecimiento del gasto público y un margen de fluctuación para la meta fiscal, con el fin de "acomodar su volatilidad", en alusión a las sucesivas revisiones de la meta que fueron necesarias el año pasado debido a la caída de la recaudación.

La economía brasileña está sumida en una profunda recesión y con pocas perspectivas de retomar el crecimiento hasta el año próximo, ante lo cual el gobierno apuesta a las medidas de ajuste como un paso previo a la reactivación de la actividad económica.

Rousseff abrió los trabajos legislativos en medio de aplausos de sus aliados y de abucheos, por parte de la oposición.

Es la primera vez que la presidenta abre personalmente los trabajos del Congreso desde 2011, el año en que asumió su primer mandato.

En diciembre pasado, el presidente de la Cámara de Diputados, el opositor Eduardo Cunha, autorizó la apertura un juicio político contra Rousseff en función de supuestas infracciones administrativas, el cual deberá ser tratado formalmente el mes próximo por los legisladores.

En su discurso de este martes la mandataria anunció que el gobierno prevé presentar propuestas de reforma a la consideración de los legisladores, entre ellas la reforma de las pensiones, con elevación de edad mínima jubilatoria.

Al explicar las razones para la reforma, Rousseff señaló que la Seguridad Social, responsable por gran parte del desequilibrio fiscal, precisa volver a ser sostenible "en el contexto del envejecimiento de la población".

En su defensa a la propuesta de relanzar La Contribución Provisoria a los Movimientos Financieros (CPMF, conocido como impuesto al cheque), Rousseff prometió que se trata de un tributo temporal", con lo cual recibió el apoyo de la bancada oficialista.

"Debatiremos cuanto sea necesario con la sociedad y el Congreso para construir consenso en torno de esas propuestas decisivas para el equilibrio fiscal. Muchos tienen dudas y se oponen a esas medidas, especialmente la de la CPMF, y tienen argumentos, pero pido que consideren la excepcionalidad del momento", subrayó.

"La CPMF es la mejor solución disponible para ampliar, en el corto plazo, los ingresos fiscales a favor de Brasil", enfatizó.

Dijo que su intención es tomar medidas para construir una agenda que permita al país pasar "del ajuste fiscal a la reforma fiscal".

Pidió también al Congreso aprobar la propuesta del gobierno que estipula límites para los gastos públicos.

"Vamos a proponer reformas que alteran permanentemente la tasa de crecimiento de nuestros gastos primarios. Queremos discutir con el Congreso la fijación de un límite global para el crecimiento del gasto primario del gobierno para dar más previsibilidad a la política fiscal y mejorar la calidad de las acciones del gobierno", concluyó.