La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, finalizó el año más difícil de sus dos gobiernos con una aprobación ciudadana de 24 por ciento en diciembre pasado, dos puntos porcentuales menos que en noviembre de 2015.
Según la encuesta mensual de la empresa Adimark, Bachelet registró un rechazo de 71 por ciento en el último mes del año.
"No es sorprendente que la aprobación a la gestión de la presidenta registrara una caída de dos puntos, alcanzando el 24 por ciento, el mínimo de aprobación del año y de ambos periodos como presidenta", afirmó la encuestadora.
De acuerdo con el sondeo, Bachelet cayó 20 puntos de enero a diciembre de 2015.
La opositora coalición política Vamos Chile y la gobernate Nueva Mayoría, de centroizquierda, cerraron el años con un apoyo de 18 y 23 por ciento, respectivamente.
El fallo del Tribunal Constitucional por "discriminación" en la gratuidad en la educación superior, la reapertura del caso Caval, que investiga la justicia y donde están involucrados el hijo y la nuera de Bachelet, así como el paro de los aeropuertos determinaron una nueva percepción negativa hacia las autoridades.
Entre los ministros, la mejor evaluada es la ministra del Servicio de la Mujer, Claudia Pascual, quien obtuvo 79 por ciento por ciento del apoyo de los encuestados y, 10 puntos más abajo, se encuentra el canciller Heraldo Muñoz.
En la parte baja de la tabla aparece la ministra del Trabajo, Javiera Blanco (31 por ciento), con cinco puntos puntos menos en relación a noviembre.
El sondeo arrojó también que más de 80 por ciento de los chilenos conocen los partidos políticos tradicionales Renovación Nacional, Unión Demócrata Indepediente, Partido Socialista, Partido Comunista y Partido por la Democracia y Partido Democratacristiano, mientras que el Partido Radical es conocido por el 70 por ciento de los entrevistados.
Este conocimiento es muy superior al resto de partidos o agrupaciones emergentes.
"La evaluación al desempeño de los partidos muestra, en cambio, un magro resultado. Todos, partidos y coaliciones, obtienen niveles de aprobación inferiores al 30 por ciento", según el sondeo.
Una mejor evaluación relativa la obtiene Revolución Democrática con 48 por ciento de aprobación, pero con un nivel de conocimiento que apenas llega al 32 por ciento.
Los partidos tradicionales se ubican en los últimos lugares de la clasificación.
En consecuencia, "la relación de conocimiento y aprobación muestra que los partidos tradicionales poseen un alto grado de conocimiento, pero evidencian los niveles más bajos de aprobación".
Otra de las anotaciones de Adimark es la baja aprobación ciudadana para senadores y diputados, menor a 20 por ciento.