Presidenta chilena condena colusión de supermercados

Actualizado a las 08/01/2016 - 09:19

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La presidenta chilena Michelle Bachelet dijo hoy que es "inaceptable y condenable" la colusión de tres cadenas de supermercados para controlar precios a sus productos, lo cual restringe la competencia en perjuicio de los consumidores.

"Condeno absolutamente este nuevo caso de colusión de los supermercados que se ha sido conocido y cualquier caso de colusión", subrayó la mandataria.

La Fiscalía Nacional Económica denunció el caso y solicitó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia multas por unos 22,9 millones de dólares contra las cadenas Cencosud, SMU y Walmart Chile, acusadas de coludirse durante cuatro años para controlar el precio de la venta de pollo fresco.

Bachelet dijo que esa colusión afecta la confianza de los consumidores chilenos y el presupuesto familiar.

Recordó que su gobierno envió al Congreso un proyecto de ley con sanciones que incluyen hasta pena de cárcel por colusión, el cual espera sea aprobado a fines de este mes.

La presidenta chilena expresó su esperanza de que "este tipo de situaciones que nos afectan como sociedad no continúen nunca más y por eso hemos tomado las medidas pertinentes".

Hasta 2003, la legislación vigente estableció años de prisión efectiva para los empresarios que se coludieron para establecer los precios de los productos, pero el gobierno del entonces presidente Ricardo Lagos suavizó las sanciones con sólo el pago de multas.

En octubre de 2014 fueron acusadas ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) las empresas CMPC Tissue y SCA Chile por colusión, práctica a la cual acudieron durante 10 años para asignarse cuotas de mercado y fijar precios de venta del papel sanitario.

La opinión pública chilena reaccionó con rabia ante los insólitos métodos del "cártel del papel sanitario", ya que los ejecutivos usaron teléfonos de prepago, crearon cuentas en internet bajo distintos alias y lanzaron sus computadoras a un canal de Santiago para borrar las pruebas.

Otros casos de colusión empresarial en Chile se documentaron en 2008 y 2011 entre farmacias y productores de carne de pollo, respectivamente.