WASHINGTON, 21 sep (Xinhua) -- La víspera de la visita de Estado a Estados Unidos del presidente de China Xi Jinping, la asesora de Seguridad Nacional del presidente Obama, Susan Rice, dijo hoy que la relación entre los dos países no es un juego de suma cero pues Estados Unidos "está extendiendo de manera constante y metódica la amplitud y la profundidad de nuestra cooperación con China".
"Rechazamos el razonamiento reductor y la retórica perezosa que señalan que el conflicto entre Estados Unidos y China es inevitable, aunque hayamos sido duros con China en los puntos de desacuerdo", dijo Rice en un discurso sobre los lazos entre las dos naciones pronunciado en la Universidad George Washington.
Rice señaló que durante la administración Obama, Estados Unidos "ha profundizado su contacto con China en todos los niveles y ha maximizado la cooperación en áreas de interés mutuo a la vez que ha confrontado y manejado los desacuerdos".
"Este no es un juego de suma cero. Nuestra capacidad para manejar las diferencias y mayor que eso", afirmó.
Rice señaló que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "continuará con nuestras francas e integrales discusiones cuando dé la bienvenida al presidente Xi en la Casa Blanca esta semana en una visita de Estado".
El presidente Xi iniciará su primera visita de Estado a Estados Unidos el martes en Seattle, Washington, para posteriormente viajar a Washington, D.C., la capital del país, con el fin de realizar el viernes una reunión cumbre con el presidente Obama.
"En los últimos dos años, el presidente Xi y el presidente Obama han pasado muchas horas reunidos en ámbitos formales e informales y comunicándose por teléfono y por carta porque muchos de los desafíos globales de hoy sólo pueden ser enfrentados con China y Estados Unidos trabajando en conjunto", dijo Rice.
Tras mencionar la atención desproporcionada de los medios estadounidenses dirigida a las diferencias en temas como la seguridad cibernética y la disputa en el Mar Meridional de China, Rice advirtió que "puede ser fácil perder de vista al arco más amplio del progreso en nuestra relación bilateral con China".
Rice reiteró que buscar "una relación productiva con China" es un elemento crítico de la estrategia más amplia de Estados Unidos en Asia Pacífico pues está implementando la estrategia de Nuevo Equilibrio hacia Asia para ampliar su participación en esta dinámica región.
Estados Unidos "da la bienvenida al surgimiento de una China pacífica, estable, próspera y responsable en asuntos globales", dijo Rice.
Rice también reconoció que es natural que China asuma un mayor liderazgo dado su desarrollo económico y sus crecientes capacidades. "Cuando China se interesa en ayudar a resolver problemas regionales y globales, Estados Unidos y el mundo se benefician", dijo.
"Y seguiremos tomando medidas para construir una relación productiva y cooperativa con China que genere beneficios para nuestros dos pueblos. Este es un pilar central de nuestra estrategia en Asia", dijo.
Rice enumeró los logros de un contacto y una cooperación más profundos entre las dos partes en diversos ámbitos como el mejoramiento del comercio bilateral, los diálogos, los intercambios entre personas y entre ejércitos y el fortalecimiento de la cooperación en temas globales como las conversaciones nucleares de Irán, la desnuclearización de la península de Corea, Afganistán, el cambio climático y el combate a la epidemia de ébola.
"De modo que estamos extendiendo de manera constante y metódica la amplitud y la profundidad de nuestra cooperación con China. De manera abrumadora, nuestra historia es una historia de progreso", dijo Rice. "Pero la realidad es que enfrentamos desafíos difíciles y nunca eludimos las inquietudes urgentes".
Por otra parte, Rice destacó algunas de las principales diferencias entre los dos países en temas como las políticas económicas de China, la seguridad cibernética, las disputas marítimas en los mares Oriental y Meridional de China y los derechos humanos.
Rice predijo que los dos presidentes discutirán estos temas durante la cumbre del viernes en la Casa Blanca.
"Esta es una relación vital del siglo XXI y tenemos que ser francos con respecto a nuestras diferencias porque nos impiden lograr el potencial pleno de cooperación", señaló.
"Queremos que el pueblo chino tenga éxito. Cuando China y Estados Unidos trabajan juntos, el mundo es más seguro y más próspero, esa es la verdad", afirmó.
En una nota final, Rice señaló que construir una relación estable, productiva y resistente con China "seguirá ubicándose en el centro de la política exterior estadounidense durante años".