Es un deber social ayudar a los padres que han perdido su único hijo |
Por Mu Guangzong
Pekín,26/11/2014(El Pueblo en Línea)-La Comisión Municipal de Salud y Planificación Familiar de Pekín, desde el 1ro de enero del 2014, aumentó la ayuda financiera a las madres mayores de 49 años que han perdido a su único hijo. Ellas antes recibían 200 yuanes mensuales (35,6 dólares) y ahoran reciben 500 yuanes. Los padres, que recibían 160 yuanes, reciben ahora 400 yuanes. La medida refleja la preocupación del gobierno municipal de Pekín por este grupo social que sufre la pérdida de su único hijo. Sin dudas, es un buen ejemplo a seguir por otras autoridades locales.
Alrededor de 1 millón de madres chinas, mayores de 49 años, han perdido a su único hijo. Los expertos estiman que en el 2050 esta cifra podría llegar a los 10 millones.
Las familias que han perdido a su único hijo son un nuevo problema demográfico en China, dimensionado por el descenso de la natalidad. Se trata de un precio que la sociedad tiene que pagar por la política de estricta planificación familiar que autoriza tener un solo hijo a la mayoría de las familias chinas.
Cuando Caiying extraña a su hijo, saca su pijama y llora en silencio. El 16 de marzo de 2013, Xiaojun, de 27 años, tropezó con una roca y falleció en la ribera del río Nanming. [Foto:IC]
Desde 2003, las autoridades han estado proporcionando ayuda financiera a los padres que han perdido a su único hijo. Inicialmente, la ayuda consistía en 100 yuanes mensuales y ha ido aumentando con el tiempo.
Sin embargo, estas ayudas se deben mejorar. En primer lugar, la "ayuda económica ", son -en esencia- una indemnización otorgada a la familia. Tener un único hijo y perderlo es un riesgo que se corre bajo la estricta política de planificación familiar. Y en tanto que las autoridades gubernamentales son responsables del riesgo, están obligadas a pagar una indemnización a las familias de la "víctima". Sin embargo, la responsabilidad de la indemnización debe ser compartida por las bases de los órganos de gobierno y la cuota debe fijarse de acuerdo con las condiciones fiscales locales.
En segundo lugar, no debe haber ninguna diferencia entre la compensación pagada a los padres urbanos y a los rurales, porque la población rural también tienen el derecho de compartir los frutos del desarrollo económico de China. La Comisión de Salud y Planificación Familiar decidió en diciembre del 2013 proporcionar 340 yuanes mensuales a las madres ubanas mayores de 49 años y 170 yuanes a las madres rurales. Esta diferencia va contra la igualdad social. Además, las autoridades deben esforzarse para garantizarles los medios de vida después de la jubilación.
En tercer lugar, todos los padres que pierden a su único hijo deben recibir compensación del gobierno, incluso los padres que posteriormente tienen un segundo hijo o adoptan. La cantidad, por supuesto, podría ser menor, ya que los padres que pierden a su único hijo sufrirán de dificultades financieras mayores. Un sistema más eficiente de seguridad social los podría ayudar a aliviar su trauma emocional, ya que les hace sentir que no han sido olvidados ni abandonados.
En cuarto lugar, las autoridades deben tomar medidas para asegurar que las familias que han perdido a su único hijo puedan mantenerse por sí mismas y superar el golpe de la pérdida. Es necesario establecer asociaciones para proporcionar consulta psicológica y apoyo humano a estos padres.
Una encuesta de la Asociación de Planificación Familiar de China, que abarcó en 14 provincias a más de 1.500 familias que habían perdido a su único hijo, encontró que muchos de ellos se enfrentan a dificultades en su vida cotidiana relacionados principalmente con la asistencia sanitaria. También detectó que más de la mitad percibían ingresos inferiores a la media local.
Aproximadamente la mitad de los padres que han perdido a su único hijo sufren de depresión, el 70-80 por ciento de ellos padecen de traumas psicológicos y trastornos mentales, y más del 60 por ciento enfrenta enfermedades crónicas. Cuando los padres que pierden a su único hijo envejecen o se enferman, quedan vulnerables y sin apoyo familiar, pues el hijo no está para protegerlos. Ante esta situación, las autoridades deben proporcionar especial ayuda a los padres de edad avanzada que han perdido a su único hijo y velar por ellos a través de organizaciones de bienestar social.
El autor es profesor del Instituto de Investigación Poblacional de la Universidad de Pekín.