Empresario Doria Medina intenta por tercera vez alcanzar la presidencia

Actualizado a las 11/10/2014 - 08:47

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El empresario boliviano Samuel Doria Medina, de 55 años, intentará por tercera vez llegar a la presidencia de Bolivia, luego de fracasar en los comicios de 2005 y 2009 ante Evo Morales, quien obtuvo más del 50 por ciento de los votos en ambos procesos.

Medina, candidato presidencial por la opositora Unidad Demócrata (UD), dijo en entrevista con Xinhua que después de salvar su vida de un secuestro del grupo irregular de Movimiento Revolucionario Túpac Katari (MRTA) en 1995, prometió dedicarse "a algo más grande", como buscar la presidencia de Bolivia, lo cual hará de nuevo el próximo domingo.

El 12 de octubre están convocados a las urnas 5,9 millones de bolivianos para elegir al presidente, vicepresidente, a 130 diputados y 36 senadores.

Medina, candidato del frente conservador UD, nació en La Paz el 4 de diciembre de 1958 y está casado con Nidia Monje, con quien tiene cinco hijos.

El empresario del cemento se ha propuesto capitalizar en las elecciones del próximo domingo el voto opositor para forzar una segunda vuelta con el presidente Evo Morales, quien buscará su tercer mandato consecutivo, tras ganar las elecciones de 2005 con 54 por ciento, en 2009 con 64 por ciento y ahora perfila una sumatoria por encima de 70 por ciento.

Aunque en los sondeos de intención de voto aparece como segundo en la preferencia con un apoyo de entre el 13 por ciento y el 18 por ciento y está al menos 40 puntos por debajo de Morales, Doria Medina sostiene que esos datos son falibles y no hay nada escrito hasta el domingo.

Doria Medina en la votación del 2005 cosechó un 7,8 por ciento de respaldo en las urnas y en la de 2009 un 5,6 por ciento, porcentajes que dieron a su propio partido, Unidad Nacional (UN), un relativo protagonismo opositor en medio de la hegemónica presencia que ha tenido el partido de Morales.

Medina accedió a una entrevista con Xinhua y habló de sus objetivos políticos, su plan de gobierno, del presidente Evo Morales, del "50 y 50", la nacionalización, los bonos, su campaña política, las encuestas, los posibles dos tercios del MAS, la oposición su alianza con Rubén Costas y sus cálculos políticos electorales.

El cementero acusó al oficialismo MAS de ser el responsable de desplegar una "guerra sucia" con el planteamiento de establecer una distribución de ingresos de 50 por ciento-50 por ciento entre el Estado y el socio inversionistas en hidrocarburos.

Se esforzó por explicar que su propuesta es dinamizar la industria hidrocarburífera para que las reservas no comiencen a agotarse en 2018.

En descargo dijo que cree en la nacionalización, en los bonos y enfatizó que no será presidente para socavar la nacionalización ni rebajar los bonos.

Anuncia el "Bono Futuro" de 350 bolivianos mensuales para 500.000 hogares en pobreza extrema. No acepta que sea un fracaso el no haber unido a toda la oposición y asegura que se ha hecho la mejor unidad posible.

Cree en las encuestas serias y bien hechas, porque considera que son "muy útiles", pero sólo para medir la temperatura en determinado momento de la campaña, no para predecir el resultado. UD tiene su propia encuesta, pero no para publicarlo sino para su estrategia.

PILARES PRINCIPALES

Consultado cuál es su pilar fundamental de su propuesta, el candidato opositor dijo que la creación de los Centros de Innovación Tecnológica (CITES) para beneficiar con ella a 270.000 hogares, es decir, a más de un millón de personas.

"Los CITES son los centros de capacitación e innovación tecnológica que creamos para que los trabajadores informales aumenten la complejidad de su trabajo y obtengan, por tanto, remuneraciones más altas. Esto es más necesario en un momento en el que el encarecimiento del costo de vida, de la vivienda, de los alimentos, amenaza a los hogares que tienen menos", afirmó.

Además prometió generar 50.000 empleos juveniles anuales por medio de concursos y empréstitos para los emprendedores, así como despolitizando la contratación de los empleados del Estado.

Dijo que UD quiere aumentar el gasto en educación de 1.400 millones de dólares anuales que se gasta hoy a 3.600 millones de dólares anuales. Nos aseguraremos de que las universidades apoyen a la escuela elemental, a fin de equilibrar la sesgada distribución del gasto educativo, que las universidades consumen en casi la mitad.

"Con esto financiaremos un programa que atienda a los niños entre 0 y 8 años, que son los más desventajados del sistema por la falta de estimulación en sus hogares, vacío que luego la escuela ya no puede compensar. Nuestro programa estrella es la enseñanza del inglés e informática a un millón de jóvenes, lo que dará trabajo a miles de maestros", dijo.

"Vamos a pasar de los 625 millones anuales que se gasta hoy en salud, a nada menos que 3.200 millones de dólares; con ello vamos poner en funcionamiento un hospital de tercer nivel y un geriátrico en cada capital de departamento", aseveró.

Además dijo que a fin de focalizar la política social en los más pobres, su candidatura plantea el "bono Futuro" de 350 bolivianos mensuales para 500.000 hogares en pobreza extrema, que reciben menos de 14 bolivianos por día, con el propósito de eliminar este tipo de pobreza en una década.

UNIDAD DE LA OPOSICIÓN

Doria Medina confesó que el intento de hacer un solo bloque opositor no resultó por los intereses personales de los otros candidatos. Aunque confía en que ante una eventual segunda vuelta la premisa será unir a toda la oposición para enfrentar a Evo Morales del MAS.

Este año, tras haber fracasado en su intento de aglutinar a toda la oposición bajo una sola candidatura, Doria Medina se alió con líderes de la derecha como el gobernador de la región de Santa Cruz (este), Rubén Costas, para formar el frente UD, lo que le ha valido perder el apoyo inicial de dirigentes del centro y de izquierda.

Como sus mayores fortalezas, ha proclamado en la campaña su talento de administrador, su experiencia en el manejo económico y la generación de miles de empleos y de oportunidades económicas.

Doria Medina ha llegado a afirmar que el valor de algunas de sus empresas ha aumentado "unas 500 veces" bajo su liderazgo, a la que consideró como su mejor experiencia para aplicarla a Bolivia, por lo que consideró que su mejor apuesta para estas elecciones.