Tecnología está de visita en las vegas |
Comenzó en el Centro de Convenciones de Las Vegas el Salón Internacional de la Electrónica de Consumo (CES), el evento más importante del sector en el mundo.
En un mundo obsesionado con los teléfonos inteligentes y las tabletas, el Salón Internacional de la Electrónica de Consumo (CES), que se realiza desde ayer y hasta el próximo viernes en Las Vegas, pretende ser una plataforma de lanzamiento de los nuevos dispositivos “que hay que tener”.
Desde drones hasta vehículos inteligentes, pasando por cerraduras controladas a distancia y gafas interactivas, los objetos conectados a Internet prometen ser este año la gran atracción del CES.
El gran show de tecnología, que desde 1995 se desarrolla cada enero en Las Vegas (Nevada, oeste de EE. UU.), ha evolucionado más allá de la tecnología llamativa para televisores, por la que se lo conoce, para convertirse en una vidriera de aparatos otrora “tontos” y ahora “inteligentes”, que incluyen chips de computadora y conexiones a Internet.
“Habrá dos tipos de tecnología aquí: lo tecnológicamente factible y lo comercialmente viable”, dijo el domingo Shawn DuBravac, economista jefe de la Asociación de Electrónica de Consumo de Estados Unidos (CEA), que organiza el salón.
Entre las innovaciones exhibidas se encuentran, por ejemplo, el cepillo de dientes inteligente de la compañía Kolibree, que trata de “reinventar el cuidado bucal”, según su cofundador Loic Cessot.
El cepillo incorpora un sensor que detecta cuánto sarro se está eliminando con el cepillado, que también es grabado para que los usuarios puedan mantener una rutina consistente de limpieza todo el tiempo.
El dispositivo envía la información de forma inalámbrica a una aplicación para teléfonos inteligentes, algo particularmente útil para los padres que quieran vigilar los esfuerzos en la limpieza de dientes de sus pequeños, según Cessot.
Igualmente, una firma francesa presentó a “la madre de todos los objetos conectados” a Internet, para controlar quehaceres diarios como el regado de las plantas.
“Es un sistema muy simple que permite transformar cualquier objeto de la vida cotidiana en un objeto conectado”, explicó Rafi Haladjian, fundador de Sen.se.
El aparato, que recuerda a una muñeca rusa de unos 16 cm de alto y bautizada “mother” (madre), permite, una vez conectada a la red de Internet del domicilio, administrar hasta 24 objetos gracias a pequeños sensores llamados “cookies”, sensibles al movimiento o a la temperatura, se instalan en el objeto a controlar y transmiten una señal para indicar, por ejemplo, si alguien olvidó tomar un medicamento.
Y como tecnología novedosa ya accesible para el público se destacan las impresoras 3D, que permiten a los usuarios reproducir objetos en una forma similar a la impresión de documentos.