06/12/2013 (El Pueblo en Línea) - Más de 70 científicos confirmaron este jueves seis investigaciones que describen profusamente la superficie marciana a partir de los datos enviados por el robot Curiosity de la NASA. Entre sus hallazgos, el más destacado hace referencia a la posible existencia de vida en el pasado. Según describen, el lugar donde aterrizó el vehículo explorador en agosto de 2012, conocido como el cráter Gale, albergó un lago que, teóricamente, pudo haber sido habitable. Esa antigua cuenca tenía las condiciones necesarias e indispensables para que pudieran desarrollarse a placer unos microbios conocidos como quimiolitoautótrofos, capaces de obtener energía de la oxidación de las rocas y que en la Tierra se encuentran comúnmente en las cuevas y las fuentes hidrotermales.
El agua es un indicador elemental de vida, al menos tal y como la conocemos. Otras misiones ya han encontrado otros ambientes donde era abundante en el pasado, pero no es suficiente. Para que los metabolismos más sencillos puedan desarrollarse, hacen falta otros ingredientes vitales. Este antiguo lago marciano parece cumplir con los requisitos: un pH relativamente neutro, baja salinidad y una serie de elementos biológicos clave, como carbono, hidrógeno, oxígeno, azufre, nitrógeno y fósforo. Los científicos creen que esas condiciones son adecuadas para albergar una amplia gama de sencillos microorganismos procariotas.