Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha logrado un hito en la ciencia: reprogramar en el interior del cuerpo de un ser vivo, en este caso un ratón, células adultas para convertirlas en células madre más plásticas que las embrionarias. El experimento, realizado por primera vez en el mundo, promete revolucionar la investigación en este campo y mejorar la técnica que inventó Sinha Yamanaka en 2006, la reprogramación celular, con la que se aspira a regenerar tejidos dañados, como el cerebro o el corazón, por enfermedades para las que hoy día no hay cura.
"Los resultados han sido bastante sorprendentes, incluso para mí", afirma el investigador que ha liderado este proyecto, Manuel Serrano, director del Programa de Oncología Molecular y jefe del laboratorio de Supresión Tumoral. Fue a él a quien se le ocurrió hace cuatro años una idea que ahora se ha hecho realidad.
"Cuando entré hace cuatro años a trabajar en el equipo de Serrano, me incorporé a este proyecto y empecé a generar un animal genéticamente modificado. Después de mucho trabajo, vimos que se podía hacer. Fue tan sorprendente que incluso Manuel Serrano tardó en convencerse", explica María Abad, primera autora del artículo que publica la revista 'Nature'.
Si esto funcionara en humanos, se podría pensar en introducir, mediante un virus, genes en una zona e inducir la reprogramación localmente. Se inyectarían en una zona dañada, por ejemplo el corazón, para que se pueda regenerar el tejido. Pero para esto faltan muchos experimentos y muchos años, si todo va bien", afirma Serrano.