BEIJING, 12 mar (Xinhua) -- La relativamente baja meta de crecimiento económico que ha establecido el gobierno chino, un 7,5 por ciento, se corresponde con la ley de desarrollo y ayudará a conseguir una economía sana y sostenible, coincidieron varios economistas chinos.
Ningún país puede mantener el boom económico eternamente y China ha gozado de un crecimiento anual del producto interno bruto (PIB) superior al 10 por ciento durante más de tres décadas, opinó Yu Bin, director de macroeconomía del centro de investigación de desarrollo del Consejo de Estado (gabinete chino).
"La desaceleración del ritmo de crecimiento es inevitable", sostuvo el economista.
Según Yu, el creciente coste de la mano de obra y la presión generada por el reajuste del antiguo modelo de desarrollo, que implica alta inversión, contaminación y consumo de recursos, constituyen grandes desafíos para la economía china.
El primer ministro chino, Li Keqiang, anunció la meta del PIB para 2014 era del 7,5 por ciento cuando presentó el pasado miércoles el informe de la labor de gobierno ante los legisladores. Se trata del tercer año consecutivo en que el gobierno chino fija los objetivos del año en dicha cifra.
Cada punto porcentual del crecimiento del PIB representó cerca de 530.000 millones de yuanes (86.420 millones de dólares) el año pasado, cifra que supuso 5,4 veces los 98.000 millones de yuanes registrados en el año 2000, explicó Yu.
Sun Xuegong, subdirector del centro de investigación económica de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (máximo órgano de la planificación económica del país), opinó que el prudente crecimiento obliga a China a ajustar su estructura económica.
El aumento de los estándares de vida requiere productos y servicios de mejor calidad y dicha demanda se materializa mediante la transformación estructural y la innovación, agregó Sun.
En su discurso de presentación del informe de la labor, el premier chino pronunció 77 veces la palabra "reforma", reflejando, en opinión de los analistas, la firme determinación del gobierno a profundizar la reforma.
En el documento, el gobierno chino ha bajado las metas para la inversión y las exportaciones y elevado la del empleo, centrándose en la rápida expansión del sector servicios.
En cuanto a las alicaídas estadísticas económicas de China en febrero, Zhang Liqung, otro especialista del centro de investigación de desarrollo, descartó una ralentización sistemática y sostuvo que la tendencia a la baja se detendrá pronto, así que la economía china será capaz de cumplir las metas fijadas para 2014.
El comercio exterior registró un déficit de 23.000 millones de dólares en febrero, la primera lectura negativa desde abril de 2013, mientras que el Índice de Gerentes de Compra del sector manufacturero cayó al nivel más bajo en los últimos ocho meses con un 50,2 por ciento.