China ordenó la aplicación estricta de un reglamento que estipula que los funcionarios deben reportar sus patrimonios y los ingresos de sus familiares.
El Departamento de Organización del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) dijo en una circular emitida recientemente que las autoridades reforzarán la supervisión para garantizar que los informes patrimoniales de los funcionarios sean precisos.
Un reglamento modificado en 2010 exige a los funcionarios que informen sobre su estatus matrimonial, propiedades y los ingresos de sus hijos y cónyuges, acuerdos de negocios en el extranjero y otras actividades de inversión.
Sin embargo, algunos funcionarios corruptos han esquivado el reglamento al transferir sus ganancias ilegales a ultramar o a sus esposas o hijos para evitar sanciones.
El reglamento dice que los funcionarios que no reporten sus activos no serán promovidos. También podrían enfrentar castigos que van de la reprimenda hasta la destitución.
Las autoridades realizarán revisiones al azar sobre la autenticidad e integridad de los informes, dice la circular.
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