El gabinete emitió un nuevo documento en agosto para "reformar el sistema de inversión y financiamiento de los ferrocarriles y para acelerar la contrucción de rutas". La CRC revisó entonces el plan anual de construcción. La cantidad de nuevos proyectos para 2013 aumentó de 38 a 47 y todos los proyectos tenían que estar terminados para fines de octubre.
"La construcción se reanudó gradualmente y ahora estamos de vuelta en la vía rápida", señaló Deng Hanquan.
Xiao Jun cree que lo que ocurrió en el sector de trenes de alta velocidad demuestra que combatir la corrupción no obstaculizará el desarrollo económico.
"Por el contrario, se trata de la tolerancia cero en la corrupción y el mejoramiento de los sistemas lo que restauró la confianza del pueblo en la industria", añadió Xiao.
Enfatizó que el mayor constructor y operador del mundo de trenes de alta velocidad debe eliminar continuamente las fallas institucionales, seguir con la separación de gobierno y empresas y reforzar la supervisión de la inversión en el sector público.
TODAVIA EXISTEN PROBLEMAS
Los problemas como la elevada proporción deuda-activos y el monopolio siguen siendo desafiantes.
La proporción deuda-activos de la CRC había aumentado a 63 por ciento para fines del tercer trimestre de 2013. Sus activos totales eran de 4,84 billones de yuanes (800.000 millones de dólares USA) y su deuda aumentó a 3,06 billones de yuanes.
Estas deudas pesadas son parte integrante del auge de la alta velocidad.
La contrucción ferroviaria de China es financiada principalmente por el gobierno. El ex ministerio introdujo alguna vez políticas para fomentar la inversión civil y prometió proteger los intereses de los inversionistas, pero los conocedores del mercado están pidiendo reglas más específicas.
"Algunos proyectos han gastado años en financiamiento, pero aun no pueden despegar", dijo Deng Hanquan a Xinhua.
"El gobierno fomenta que el sector privado invierta dinero en el sector ferroviario. Pero la industria tiene alta demanda de capital. Pocas compañías son capaces de ofrecer tanto dinero y es difícil para ellos cubrir los costos".
Wang Mengshu, experto en trenes de la Academia China de Ingeniería, sugiere que el gobierno establezca un esquema claro de distribución de beneficios para atraer al capital privado.
Los expertos también criticaron la operación cerrada y la mercadotecnia incompleta del tren de alta velocidad, y piden a la CRC iniciar una mayor reforma y que esté sujeta a la supervisión pública.