El gobierno chino ha tenido avances en el recorte de los gastos en recepciones y vehículos oficiales y en viajes al extranjero de funcionarios, pero el gasto sigue siendo elevado y necesita reducirse más.
Como prometió el primer ministro chino, Li Keqiang, el gobierno central suspenderá los proyectos nuevos de construcción gubernamental y recortará el gasto en empleados gubernamentales. La acción se ajusta a la promesa de la nueva dirigencia de austeridad y honestidad.
El gobierno ha prometido combatir más enérgicamente la corrupción porque es un problema que amenaza el futuro desarrollo de la nación. El recorte al presupuesto en costos de operación administrativos puede ahorrar dinero, el cual puede usarse para mejorar el nivel de vida de la población, en especial en educación y atención médica.
El papel que ha desempeñado el gobierno central debe impulsar a los funcionarios locales a ser más honestos y austeros.
Sin embargo, no se ha eliminado el mal proceder.
Varios funcionarios de nivel bajo y medio han sido investigados por no cumplir la regulación, lo que demuestra la deterninación del gobierno de ser responsable en pro de los intereses de las personas.
Los reportes acerca del uso de autos lujosos por parte de funcionarios, así como construcciones públicas extravagantes y derroches en recepciones han provocado expresiones de enojo en línea.
Algunos gobiernos locales aceptan abiertamente las normas, pero de manera encubierta se oponen a la regulación. Por ejemplo, se expuso que algunos funcionarios ponen el licor chino de lujo "Kweichow Moutai" en botellas de agua mineral para evadir la inspección. Algunos gobiernos ignoran la prohibición de construir nuevos edificios.
Además, la información revelada sobre sus gastos no es satisfactoria, debido a que los detalles son demasiado vagos, lo que imposibilita determinar con exactitud cómo y dónde utilizan los gobiernos el dinero.
Para satisfacer mejor las demandas de la gente y sus expectativas, los gobiernos de todos los niveles necesitan construir un mecanismo de supervisión y responsabilidad de largo plazo para garantizar que la regulación sea eficaz.
Las autoridades fiscales, de auditoría y disciplinarias deben manejar y supervisar mejor el uso de dinero público para eliminar resquicio legales.