(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El gobierno municipal de Beijing publicó la lista anual de los objetivos de beneficio público en los que trabajará en 2013.
Los expertos señalaron el martes que se necesita más transparencia sobre cómo se abordarán esos propósitos y si han sido ejecutados suficientemente en el pasado.
Según el diario Global Times, los objetivos son emitidos y supervisados por el buró de administración de la capital y serán implementados por sus respectivas dependencias locales.
Un comunicado hecho público el lunes por el Gobierno Municipal de Beijing precisa que la relación de sus “objetivos anuales” se elabora cada año desde 1986 y hasta la fecha se han abordado 1.139 de ellos de manera conjunta. Los objetivos son trazados para proveer soluciones a inquietudes de los capitalinos, indicó el Beijing Morning Post.
Para trazar los propósitos de este año se tuvieron en cuenta los planteamientos de 1.500 residentes en la ciudad, precisó el martes el Beijing Times.
La cantidad de objetivos que se seleccionan cada año es diferente. En 2012 fueron 35, mientras este año esa cifra se ha reducido a 32, separados en ocho categorías en las cuales el gobierno se ha comprometido a hacer mejoras. Estos incluyen proyectos en el transporte público, medio ambiente, condiciones de vida, seguridad social, pensiones, servicios comunitarios, salud pública y seguridad y cultura.
Uno de los principales aspectos del programa será el de la reubicación de las personas de áreas de la ciudad que se han visto afectadas por desastres naturales o que viven en zonas residenciales en ruinas. Las autoridades municipales ya se comprometieron a trasladar a 5.000 de esos afectados antes de que finalice 2013.
Sin embargo, este año el gobierno ha apreciado reformas en el sistema de transporte público, que es de alta prioridad. Se han abierto nuevas líneas de autobuses y metro, proyectos viales de circulación y un incremento en el número de plazas de aparcamiento.
Meng Bin, profesor de planificación urbanística de la Universidad Unión de Beijing, comentó que los objetivos del gobierno para mejorar el transporte público pueden no estar a la altura de las medidas que había prometido tomar, por lo que no serán muy útiles.
“Dado que el problema de la congestión del tráfico de Beijing no está solo relacionado con la cantidad de vehículos, sino con la forma en que han sido diseñadas las calles de la ciudad, es realmente necesario establecer una cooperación entre los distintos órganos del gobierno local, como los responsables de la planificación urbana y desarrollo y reforma, y no solo las autoridades de tráfico”, reflexionó.
Meng apuntó que la densidad de actividades sociales y económicas en las áreas del centro de la ciudad es la principal causa de los atascos. “Aunque un mayor número de líneas de metro ayudaría a aliviar las pésimas condiciones del tráfico, el gobierno debe comprender que los problemas del tráfico no son provocados solo por la gran cantidad de vehículos que circulan en la ciudad”.
Las autoridades de medio ambiente de la capital se han encargado de proveer sistemas de suministro de energía limpia en las zonas residenciales de los distritos de Dongcheng y Xicheng, mejorando el ambiente en los alrededores de algunas escuelas, las principales avenidas y comunidades y actualizando el sistema de alumbrado en 30 avenidas. Más árboles han sido plantados en las zonas bajas de la ciudad. Mientras que abordar el PM2,5, el cual fue una meta de 2012, no aparece en la lista de este año.
Entre los 35 objetivos que se dieron a conocer a principios de 2012, el establecimiento de una red de monitoreo PM2,5 de la contaminación y mejorar la calidad atmosférica aparecían como fines de máxima prioridad.
Aunque a principios de octubre de 2012, la red de monitoreo PM2,5 de la contaminación había sido completada, los expertos aseguran que los efectos en el control de la calidad del aire no han sido significativos.
Zhou Rong, director de energía y clima de Greenpeace, dijo que el gobierno local no estuvo a la altura de lo prometido sobre la construcción de una red de monitoreo PM2,5 y que aún queda mucho por hacer.
“Por ejemplo, la mejora en la calidad del aire que ellos prometieron no se ha conseguido”, comentó y añadió que el monitoreo PM2,5 todavía puede ser mejorada.
“Todavía no sabemos cuánta contaminación llega de las afueras de Beijing en los días en que la polución es más elevada”.
Zhu Lijia, director de Estudios de Administración Pública en la Academia de Gobierno de China, expresó que aunque el fin de estos objetivos es el beneficio público, el proceso necesita de una mayor transparencia para ganar la confianza de la población.
“Después de todo, lo más importante no es la cantidad de promesas que el gobierno haga, sino si esas promesas han sido plenamente implementadas. En lugar de informar sobre los resultados de la aplicación de los objetivos por el gobierno local en sí, ellos pueden permitir que un tercero se encargue de la inspección y los informes”.
La oficina de la administración del Gobierno Municipal de Beijing no quiso comentar al respecto.
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