El alcalde de Beijing, Wang Anshun, declaró hoy que se trabajará arduamente para controlar la rápida expansión urbana de la capital china, con el fin de solucionar la congestión del tráfico, la contaminación y la escasez de recursos.
"Haremos esfuerzos para controlar la escala de Beijing a través de medios económicos, legales y administrativos", dijo Wang, sin explicar su plan.
"El conflicto entre el rápido crecimiento de la población y los limitados recursos es un creciente problema en nuestra ciudad", dijo Wang en una discusión de panel realizada durante la actual sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, el máximo órgano legislativo del país) en Beijing.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, señaló el martes en su informe sobre la labor del gobierno que las megaciudades y las grandes ciudades deben mantenerse en una escala apropiada. "Esto nos ofrece una guía para el manejo de la ciudad", dijo Wang, también legislador nacional.
La población de la capital ha llegado a 20,6 millones de habitantes y crece en alrededor de 600.000 personas al año. Además, Beijing tiene actualmente 5,2 millones de vehículos de motor y se prevé que la cantidad ascenderá a 6,5 millones en cinco años, comentó el alcalde.
Eso ha generado muchas "enfermedades de ciudad" como la congestión del tráfico y la contaminación del aire. "La ciudad no puede expandirse de manera descontrolada", señaló Wang.
La densa niebla tóxica ha afectado a la capital en repetidas ocasiones desde enero, causando molestia entre el público y llevando a las autoridades a emitir advertencias de salud.
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