(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – La Corporación Tecnológica Estatal de Energía Nuclear (SNPTC, siglas en inglés) de China estará en condiciones de exportar este año su primer reactor nuclear, el CAP1400, cuya tecnología es evaluada en estos momentos por la Oficina Nacional de Energía (ONE).
El paso de SNPTC fue confirmado por Gu Jun, alto ejecutivo de esa empresa, que, según dijo, “comenzará en 2013 a explorar las oportunidades de negocio en el mercado mundial”.
Una vez que la ONE conceda el permiso, posiblemente a finales de este año, la corporación “podría tener listo ya un proyecto de demostración” de un reactor de tercera generación, con una mayor eficiencia que los modelos antiguos y un diseño optimizado.
Esta planta, precisó Gu, ha sido desarrollada a partir de un acuerdo entre la SNPTC y la firma estadounidense Westinghouse Electric, firmado en 2008.
La búsqueda de mercados, apuntó Ma Lu, vicepresidenta de la corporación china, se llevará a cabo conjuntamente con Westinghouse. No obstante, entre los posibles nichos se habla ya de Suráfrica, donde no se descarta que “la parte china tome la iniciativa y promueva el CAP1400”.
China decidió utilizar la tecnología de la firma estadounidense para construir cuatro reactores, dos de ellos en Sanmen (provincia oriental de Zhejiang) y otros dos Haiyang (Shandong), que serán los primeros del mundo de tercera generación.
El pasado martes se dieron por finalizadas las obras generales de uno de los reactores de Sanmen y se prevé que empezará a funcionar a partir de 2014, mientras que los tres restantes estarán acabados en 2016, indicó el periódico China Daily.
Westinghouse y la SNPTC llegaron a un acuerdo para desarrollar conjuntamente un modelo aun más avanzado que el CAP1400, el CAP1700, cuyos trabajos de diseño e investigación se iniciarán este año.
Algunos expertos afirman sin embargo que, para tener éxito, la empresa china tendrá que superar las dudas por su poco reconocimiento en el mercado global nuclear y por la lenta recuperación de la demanda de esta fuente de energía después del accidente de Fukushima, Japón.
Además, se estima que el gigante asiático necesita construir de 20 a 30 reactores nucleares para el mercado interno, algo que podría ayudarle a crear y establecer una imagen en el resto del mundo.