(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El Ministerio de Seguridad Pública de China está trabajando para establecer un mecanismo anual de alto nivel con las autoridades judiciales de Estados Unidos como parte de una propuesta para capturar y repatriar a fugitivos chinos.
“Estamos negociando con el Departamento de Seguridad Nacional e intentaremos que el primer encuentro tenga lugar este año”, señaló Wang Liqiang, alto funcionario de la Oficina de Cooperación Internacional del Ministerio, según el periódico China Daily.
En la reunión se espera que participen el ministro de Seguridad Pública y altos cargos del Ministerio de Relaciones Exteriores de China y sus contrapartes estadounidenses para abordar la cooperación en materia de inteligencia, operaciones, repatriación de sospechosos y recuperación de activos robados.
Ambos países han establecido ya una mesa redonda anual entre la Oficina de Cooperación Internacional, el departamento de tratados legales del Ministerio de Relaciones Exteriores y algunas agencias estadounidenses, entre ellas el Departamento de Justicia.
“Esto es está lejos de ser suficiente. Necesitamos urgentemente una plataforma de alto nivel que pueda ayudar a los agentes de la ley en Norteamérica a entender mejor las leyes y procedimientos legales chinos y asistirnos en la repatriación de fugitivos y la recuperación de los activos”, explicó Wang.
Con el objetivo fomentar la cooperación, China ha estado enviando oficiales de policía de contacto al extranjero desde 1998. Actualmente el país tiene 80 de ellos destinados en 24 embajadas en 23 países y regiones, entre los que se encuentran Estados Unidos, Canadá, Rusia, Francia y Japón.
“Los oficiales de enlace trabajan en la línea del frente y son el mejor puente entre los cuerpos judiciales de nuestro país y su contraparte extranjera”, afirmó Liao Jinrong, quien también es funcionario de la Oficina de Cooperación Internacional.
Sin embargo, Wang Zhigang, quien se desempeñó en ese cargo en Estados Unidos de 2004 a 2008, dijo que las diferencias legales, además de los complejos y largos procedimientos, siguen siendo los principales obstáculos para encontrar y repatriar a los fugitivos chinos en territorio estadounidense.
Durante esos cuatro años, recordó, más de 200 fugitivos económicos se refugiaron en Estados Unidos y él era uno de los tres oficiales a cargo de traerlos de vuelta.
“El proceso de repatriación a un acusado de cometer un delito económico toma por lo general de tres a cinco años después de una continua comunicación con las autoridades judiciales estadounidenses. Las autoridades legales de Estados Unidos no tienen un correcto conocimiento de nuestro sistema legal”, comentó.
Los oficiales chinos de enlace no tienen poder judicial, por lo que no tienen más alternativas que confiar en la policía local para investigar y obtener evidencias.
“Primero tenemos que presentar la documentación detallada del caso, incluyendo la orden emitida por la Interpol, al FBI y el Departamento de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos y solicitar su colaboración”, precisó Wang Zhigang.
No obstante, ellos no investigan a fondo los presuntos crímenes, añadió. “Solo si los fugitivos son sospechosos de inmigración ilegal o lavado de dinero, y después de poseer fuertes evidencias, la policía estadounidense puede considerar detenerlos y acusarlos según las leyes locales”.
Mientras tanto, los fugitivos normalmente apelan al alto tribunal y los abogados que contratan retrasan la audiencia, todo lo cual frena el proceso de repatriación, agregó.
La búsqueda de fugitivos es solo parte del trabajo de los oficiales de enlace. Wang dijo que él presta más atención al combate contra la delincuencia transfronteriza dirigida por los chinos de ultramar, como fraudes de telecomunicaciones, tráfico de drogas o armas de fuego y tráfico de personas.
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