China ha lanzado un conjunto de normas que limitan la cantidad de partículas que los vehículos ligeros pueden emitir, lo que supone el esfuerzo más reciente del gobierno chino para frenar la contaminación del aire.
El reglamento, titulado "Límites y métodos de medición de emisiones de los vehículos ligeros", fue publicado ayer miércoles para su consulta pública.
El documento incluye una serie de nuevos artículos que limitan la cantidad de partículas que pueden emitir los vehículos ligeros, así como la estipulación de una mayor frecuencia en el seguimiento de las emisiones de los automóviles.
La industria de los vehículos ligeros de China, impulsada por la creciente demanda, ha experimentado un rápido desarrollo en los últimos años. Las cifras del Ministerio de Protección Ambiental muestran que el país contaba con más de 82 millones de vehículos ligeros a finales de 2011.
Según la cartera, estos vehículos, que emitieron 807.000 toneladas de óxido de nitrógeno, 65.000 toneladas de pequeñas partículas y 16,22 millones de toneladas de monóxido de carbono sólo en 2011, se han convertido en la principal fuente de contaminación del aire en varias ciudades chinas, incluyendo Beijing.
Las autoridades esperan que la nueva normativa anime a los fabricantes de automóviles a la adopción de tecnologías más eficaces para controlar las emisiones, especialmente las de las pequeñas partículas.
El proyecto de reglamento también impone unos límites más estrictos a las emisiones de óxido de nitrógeno.
El Consejo de Estado, o el gabinete de China, aprobó un nuevo estándar de calidad del aire el 29 de febrero, que incluye las denominadas PM2,5, o partículas en suspensión con un diámetro de 2,5 micras o menos. El estándar se está aplicando cada vez en más ciudades y para el 2016 se utilizará en todo el país.