El XI Panchen Lama, Bainqen Erdini Qoigyijabu, quedó impresionado por las tradiciones históricas y la moderna construcción de la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China, durante su reciente visita a la región.
Durante su estancia allí del 7 al 13 de enero, el XI Panchen Lama, también vicepresidente de la Asociación Budista de China, rindió homenaje a los mártires revolucionarios en un monumento y dejó una nota en tibetano que dice: "La carne y sangre de los héroes constituyen la vida feliz de hoy".
El Panchen Lama elogió una exhibición que muestra evidencias de las conductas criminales de las tropas japonesas durante su intrusión en China y dijo que eso permite tanto a la población china como al mundo recordar el pasado.
Subrayó que el desarrollo de China es positivo para la paz mundial y ayudará a crear un mundo armónico.
Cuando visitó Daqing, un importante yacimiento petrolero, expresó sus respetos hacia Wang Jinxi (1923-1970), un trabajador modelo de la región ampliamente conocido como el "Hombre de Hierro".
"La gente de los 56 grupos étnicos tiene el ideal común de desarrollar nuestro país. Debemos hacer más contribuciones al país manteniendo el 'espíritu del Hombre de Hierro'", dijo el Panchen Lama al equipo de perforación petrolera local.
Maravillado por los abundantes recursos, la sólida base industrial y el alto nivel de urbanización de la región, la calificó como un pueblo espiritual que inspirará a todos los chinos para ayudar a construir una "China hermosa".
El Panchen Lama también prometió mantener las tradiciones patrióticas y religiosas que le fueron transmitidas por sus predecesores para contribuir a la unidad étnica y a la prosperidad de país.