El gobierno chino iniciará este año reformas del controvertido sistema de reeducación por medio del trabajo, según una conferencia nacional sobre el trabajo político y jurídico celebrada hoy lunes.
El sistema permite condenar a los sospechosos a trabajo forzado hasta un máximo de cuatro años sin un juicio abierto, lo que contradice a las leyes de alto nivel, incluyendo la Constitución de China, según algunos expertos.
De momento, no hay disponible más información sobre las reformas.
Las críticas públicas hacia este sistema han aumentado tras dos casos ocurridos recientemente.
El mes pasado, un tribunal de la municipalidad suroccidental china de Chongqing desestimó una apelación presentada por Ren Jianyu, funcionario de un pueblo de 25 años de edad, que había sido sentenciado a dos años de reeducación por medio del trabajo en septiembre de 2011 por divulgar "información negativa" e incitar a la subversión del poder estatal.
En agosto de 2011, una mujer llamada Tang Hui fue sentenciada a 18 meses en un campo de trabajo forzado en la provincia central china de Hunan por pedir a los funcionarios del gobierno y el tribunal locales penas más severas para los siete responsables del secuestro, violación y prostitución forzada de su hija de 11 años.
Tang fue liberada al cabo de una semana gracias a las quejas de académicos, medios de comunicación estatales y ciudadanos.
De acuerdo con el departamento de reeducación por medio del trabajo, subordinado al Ministerio de Justicia, hasta finales de 2008 había un total de 160.000 personas retenidas en 350 centros de trabajo forzado en todo el país.
Jiang Wei, un alto funcionario encargado de reformas jurídicas, dijo en octubre pasado que se ha reconocido la necesidad de estas reformas y que se está formulando un plan para llevarlas a cabo.