(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Las autoridades chinas están considerando realizar cambios en la política de planificación familiar vigente en el país desde finales de la década del 70 del siglo pasado y existe ya una estrategia diseñada para flexibilizar la regulación que impide a los matrimonios tener un segundo hijo, aseguró Zhang Wei-qing, ex ministro de la Comisión Nacional de Población y Planificación Familiar.
Wei-qing, quien en estos momentos es director del Comité de Población de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, reconoció que este es uno de los grandes retos sociales que tiene el nuevo liderazgo del país y adelantó que la Comisión y otros institutos de investigación han entregado ya informes de evaluación y propuestas de planes.
En declaraciones al periódico China Daily, Zhang comentó que una de las áreas en las que se podrían producir cambios es en la de la política del hijo único, para permitir que las parejas que residen en zonas urbanas puedan tener un segundo descendiente, algo que en la actualidad solo es legalmente posible cuando los progenitores son a su vez hijos únicos. No así en el campo, donde si el matrimonio tiene primero una niña, puede concebir luego otro heredero.
Al parecer la propuesta más viable sería la de autorizar a las parejas que viven en las ciudades “más productivas económicamente” a tener un segundo hijo, si simplemente uno de ellos es a su vez hijo único. Con este cambio se intentaría contrarrestar problemas demográficos como el del envejecimiento de la población y el gran flujo de inmigrantes que padecen las urbanizaciones.
Zhang recomienda dar prioridad a aquellas zonas en las que se ha aplicado de manera más estricta la política del hijo único y que las modificaciones de implemente de manera “gradual”, teniendo en cuenta “la situación en diferentes áreas”.
Actualmente, el índice de fertilidad chino -la media del número de hijos por mujer- se encuentra en el 1,7 por ciento, por debajo del 2,1 por ciento que se considera necesario para mantener el nivel de población.
El nivel ideal para China, indicó Zhang, debe ser de al menos un 1,8 por ciento, por lo que aunque se enmiende la política actual, no se producirá un aumento drástico en la población.
En su discurso al XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) celebrado hace dos semanas en Beijing, el presidente chino, Hu Jintao, señaló que el país debe “mejorar gradualmente su política de población y promover un crecimiento de la población equilibrado a largo plazo”.
Esta fue la primera vez en que al mencionar la política de población se omitió la frase “mantener bajos niveles de reproducción”, en un indicio de que el Gobierno desea reformar la política actual, adoptada en 1979 y muy impopular.
China Daily cita también al miembro de la Comisión Nacional de Población, Lu Jiehua, quien considera que el Gobierno “tomará medidas el próximo año”, algo que considera inevitable “dados los problemas demográficos cada vez más complicados, desde el envejecimiento a la ingente población inmigrante y el enorme desequilibrio entre géneros”.
Entre otras cosas, se atribuye a la política del hijo único problemas como la desproporción de nacimientos de hijos varones -tradicionalmente preferidos entre las familias chinas-, o el crecimiento de la proporción de ancianos dependientes.
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