BEIJING, 18 dic (Xinhua) -- El precio de la vivienda en las principales ciudades de China continuó subiendo en noviembre, a pesar de las recientes medidas adoptadas en más de una docena de ciudades para enfriar el mercado inmobiliario durante los últimos meses.
De las 70 principales ciudades monitoreadas por el gobierno, 69 registraron aumentos interanual en los precios de la vivienda nueva en noviembre en comparación con el mismo mes de 2012, informó hoy miércoles el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Un total de 26 ciudades experimentaron un aumento anual del 10 por ciento o más, mientras que sólo en la ciudad de Wenzhou, en la provincia oriental china de Zhejiang, el precio dejó de crecer.
Shanghai, con una subida anual del 21,9 por ciento en noviembre, encabeza la carrera entre las 70 ciudades, seguida por Beijing, Shenzhen y Guangzhou, con aumentos de un 21,1, un 21 y un 20,9 por ciento, respectivamente.
En un total de 66 ciudades se registraron crecimientos intermensuales de los precios de la vivienda nueva en noviembre, frente a las 65 de octubre, informó la entidad.
Sin embargo, el experto del BNE, Liu Jianwei, aseguró que el ritmo de la aceleración se ha ralentizado respecto al año pasado, y que la subida intermensual del precio de la vivienda también se ha desacelerado, por lo que la entidad quitó hierro a los posibles riesgos.
El precio medio de la nueva vivienda en estas ciudades creció un 0,6 por ciento intermensual en noviembre, desacelerándose respecto a la subida del 0,7 por ciento de octubre, ya que los gobiernos locales aumentaron el suministro de viviendas de protección social e intensificaron las políticas de control sobre las compras, según Liu.
Las autoridades de algunas grandes ciudades, entre las que se cuentan Beijing, Shenzhen, Nanjing y Shanghai, adoptaron una serie de medidas para contener el rápido crecimiento del precio de la vivienda, como elevar el pago de entrada para los compradores de las viviendas de segunda mano, intensificar la restricción sobre los compradores no residentes en las ciudades arriba mencionadas y aumentar el suelo disponible, en el marco de una campaña a nivel nacional que se lleva ya cuatro años en vigor con el objetivo de enfriar el sobrecalentado mercado inmobiliario.
No obstante, el precio de la vivienda en las principales ciudades ha seguido disparándose, lo cual ha aumentado la preocupación por la burbuja de los precios y la inestabilidad social, ya que la vivienda es cada vez menos asequible para los ciudadanos de a pie.
En respuesta a dicha preocupación, los líderes chinos prometieron fomentar la legislación del impuesto inmobiliario y conceder mayor libertad a los agricultores en sus derechos del uso de la tierra, compromisos que forman parte de las reformas económicas y sociales para garantizar el desarrollo sostenible de la segunda mayor economía del mundo.
Zhang Dawei, analista de Centaline Property, una agencia inmobiliaria, subrayó que el gobierno central intenta establecer un mecanismo para controlar el sector inmobiliario a largo plazo, que estabilizará el mercado una vez bien implementado.
Zhang aseguró que el excesivo crédito suministrado durante los últimos dos años constituye la mayor causa del crecimiento del precio de la vivienda, problema que continuará calentando el mercado en 2014 si no se aborda de manera adecuada.
El analista previó que la tendencia de crecimiento continuaría pero a un ritmo más lento hasta el segundo trimestre de 2014.
Según un informe emitido el miércoles por la Academia de Ciencias Sociales de China, se estima que el precio de la vivienda en las principales ciudades del país experimentaría un descenso gradual durante el cuarto trimestre del próximo año.
A pesar de que no se esbozaron nuevas medidas para frenar el mercado inmobiliario durante la conferencia de trabajo económico central celebrada la semana pasada, una reunión clave para fijar la agenda de los principales objetivos económicos del año que viene, el encuentro resaltó la necesidad de viviendas de protección social y el suministro de suelo.
La ausencia de nuevas políticas de regulación inmobiliaria en la conferencia no implica un relajamiento de la actual normativa sobre el sector, afirmó Chen Guoqiang, subdirector de la Sociedad Inmobiliaria China
Chen explicó que eso indica, más bien, un cambio de la mentalidad de los nuevos líderes, que prefieren que el gobierno se responsabilice de solucionar los problemas de acceso a la vivienda que sufren las personas con bajos ingresos, mientras que el resto se someterá al control del mercado.