LISBOA, 12 dic (Xinhua) -- La troika considera que Portugal terminará el actual programa de ayuda externa de forma favorable, según dijeron hoy los diputados de la mayoría conservadora de gobierno.
Los legisladores de los Partidos Socialdemócrata (PSD) y del Partido Cristianodemócrata (CDS/PP) se reunieron este jueves con los representantes de la troika -Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE)-, con motivo de la décima evaluación periódica que transcurre en Lisboa.
Miguel Frasquilho, portavoz del PSD en el parlamento, afirmó que los representantes de la troika dejaron un "mensaje positivo de que Portugal acabará el programa de forma favorable y en la fecha prevista", junio de 2014.
Aun así, el diputado conservador afirmó que "el final del programa no es el final del ajuste financiero".
Por otro lado, el diputado añadió que la forma en la que Portugal saldrá del rescate no fue abordada con los representantes de la troika durante esta reunión.
De momento no se sabe si Portugal necesitará un segundo rescate o un programa cautelar de la Comisión Europea como salvaguarda ante la posible dificultad para financiarse en los mercados.
Otra cuestión que según el diputado socialdemócrata tampoco fue tratada con la troika fue el aumento del salario mínimo nacional, actualmente en 485 euros (unos 630 dólares) mensuales.
Sí hablaron de la importancia para los representantes de los organismos internacionales de conseguir una "mayor flexibilización de los salarios, tanto en el sector privado como en el sector público".
Sobre la opinión de la directora general del FMI, Christine Lagarde, quien esta semana reconoció que Portugal y Grecia deberían haber tenido más tiempo para conseguir el ajuste de sus cuentas públicas, los representantes de la troika en Portugal afirmaron que "las palabras fueron sacadas de contexto", según los diputados.
Los representantes de la troika afirmaron, de acuerdo con la versión de los legisladores oficialistas, que no hay "discrepancias" entre el programa de ajuste que está siendo implementado en Portugal y la opinión de la máxima responsable del FMI.
Aun así, como explicó Frasquilho, el gobierno conservador de Lisboa pidió en la anterior evaluación periódica una flexibilización de los plazos de reducción del déficit público, que no fue aceptada por la troika.