LA PAZ, 11 sep (Xinhua) -- Las juntas vecinales de la ciudad de La Paz, sede del gobierno de Bolivia, iniciaron hoy un paro cívico, que incluye el bloqueo de las principales calles, para rechazar los resultados del censo de población 2012 y demandar una compensación económica ante un menor presupuesto fiscal.
El gobierno del presidente, Evo Morales, dijo que la acción tiene un fondo de índole "política", al ser encabezada por el alcalde opositor Luis Revilla, del partido Movimiento Sin miedo (MSM).
El MSM tiene en sus filas a parte de las juntas vecinales, gremiales y comerciantes de mercados que acataron el paro de actividades.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, consideró la medida como un "ataque organizado y montado desde la Alcaldía contra el pueblo" y denunció que funcionarios de la comuna son obligados a movilizarse, utilizando maquinaria para "bloquear y destruir" la ciudad.
Pero el alcalde Revilla rechazó las acusaciones y dijo que las acciones ciudadanas sólo buscan una compensación económica para contrarrestar la baja de habitantes y la mala planificación del censo que repercute en una reducción presupuestal.
Según el censo, el municipio de La Paz redujo su población de 793.293 (2001) a 764.617 habitantes (2012), una merma en diez años de 28.676 ciudadanos.
La Asamblea de la Paceñidad aseguró que esto supondrá una pérdida anual de 155 millones de bolivianos (22,5 millones de dólares) del presupuesto en la asignación estatal.
En tanto que la gobernación de La Paz, presidida por el oficialismo, calificó el cálculo de "tendencioso", apeló a un pacto fiscal para evitar perjuicios.
La ciudad de La Paz amaneció bloqueada. Vecinos se movilizaron desde muy temprano. El transporte interno y el interdepartamental se encuentran completamente paralizados por la medida de presión.
Varias calles y avenidas de la ciudad de La Paz continúan bloqueadas por los vecinos que protestan los resultados del censo 2012, mientras los policías intentaban infructuosamente despejar las calles.
Decenas de barrios de Miraflores, Sur, San Pedro, Rodríguez, Munaypata, Portada, Ciudadela Ferroviaria, Sopocachi, San Antonio, Villa Fátima y la autopista fueron interrumpidas con piedras, ramas de árboles y cintas.
Imágenes de televisión mostraron que máquinas de la comuna paceña depositaron escombros en las calles para impedir el paso de los vehículos, lo que generó la protesta de ciudadanos que caminaron para llegar a sus centros laborales.
La situación obligó a suspender las clases en los centros educativos del sector privado y oficial.
De igual forma, varias salidas de buses provinciales, interdepartamentales e internacionales tuvieron que ser postergados ante los bloqueos.
El ministro Romero ratificó que por una instrucción "política" del alcalde Revilla, que dice reclamar recursos económicos, se pierden ingresos económicos cuantiosos para la ciudad.
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