El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil admitió este jueves una "eventual acomodación de la inflación en un nivel más elevado" debido a la dispersión de los aumentos en los precios al consumidor, presiones estacionales y otras en el área del transporte.
El diagnóstico figura en el acta divulgada hoy de su última reunión, realizada la semana pasada, cuando el Comité mantuvo inalterada la tasa básica de interés Selic en 7,25 por ciento anual.
El acta admite que la dinámica indeseada de la inflación puede "no representar un fenómeno temporario" por lo que la posibilidad de inflación más elevada debe ser considerada.
La política monetaria brasileña se rige formalmente por el sistema de metas de inflación, que es de 4,5 por ciento anual con dos puntos porcentuales de tolerancia.
En una señal de que puede no pasar mucho tiempo sin elevar la tasa básica, el Copom afirmó que las tasas de inflación elevadas "generan distorsiones que llevan al aumento de riesgos y deprimen las inversiones".
El Copom resalta también que esas distorsiones se manifiestan, por ejemplo, en el acortamiento del horizonte de planificación de las familias, empresas y gobiernos, así como en el deterioro de la confianza de los empresarios.
Al mismo tiempo, en medio de las preocupaciones con la resistencia de la inflación, el Copom apunta el comportamiento reciente de activos reales y financieros como "una importante fuerza desinflacionaria", en caso de que esos precios permanezcan en los niveles actuales.
Según el documento, las futuras decisiones sobre la tasa de interés serán tomadas "con vistas a asegurar la convergencia tempestiva de la inflación para la trayectoria de metas".
En el escenario de referencia del Copom, la proyección de la inflación se ubica por encima del centro de la meta oficial de 4,5 por ciento tanto para 2013 como para 2014.