La petrolera estatal brasileña Petrobras informó hoy que logró controlar un vertido de crudo localizado el pasado jueves en un pozo no operativo en la Cuenca de Santos, la principal cuenca de hidrocarburos de Brasil, frente al litoral del estado de Río de Janeiro.
En un comunicado Petrobras explicó que utilizó embarcaciones especiales y equipos submarinos para sellar el derrame ubicado en el Campo de Marlim, a 172 kilómetros de la costa del municipio de Macaé, en la costa de Río de Janeiro.
Además, la compañía está empleando una sonda especial para complementar la operación. La petrolera reconoció el pasado viernes un derrame de 108 litros en aguas de la Cuenca de Campos y aseguró que el origen del vertido se encontraba en un pozo fuera de operaciones.
El grupo aseguró que mantiene informados al regulador estatal de hidrocarburos, la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles, al organismo de medio ambiente (Ibama) y a la Marina brasileña sobre la evolución del suceso.