El gobierno de Portugal revisó a la baja el crecimiento económico este año con una caída recesiva del 2 por ciento, dijo hoy el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar.
Durante una comparecencia en el Parlamento, Gaspar dijo que "mi juicio provisional apunta a una revisión en baja de la previsión de la actividad económica en torno a un punto porcentual", lo que significaría una recesión del 2 por ciento al cierre de 2013.
Las nuevas estimaciones del titular de las finanzas públicas portuguesas coinciden prácticamente con las hechas por el Banco de Portugal, que vaticinaron una contracción económica este año de 1,9 por ciento.
El anuncio de Gaspar se registra la víspera de la séptima evaluación de la troika (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea) el próximo 27 de febrero en Portugal sobre el programa de ayuda externa al país.
En ese foro y con base en las negativas perspectivas económicas para el país este año, el gobierno de Portugal propondrá un plan B de contención, que corresponde a la instrumentación de "medidas de contingencia adicionales" relacionadas con 800 millones de euros, unos 960 millones de dólares, el 0,5 por ciento del PIB nacional.
Gaspar confirmó además en el Parlamento que esperan que la Comisión Europa les permita ampliar un año el plazo para reducir el déficit público excesivo, un tema que será negociado a partir de la semana próxima con la troika.
El plan del gobierno busca aplazar la meta de reducción del déficit por debajo del 3 por ciento un año más, hasta 2015.
En septiembre pasado, durante la sexta evaluación de la troika, Portugal consiguió una primera prórroga en los plazos, lo que permitió un déficit hasta del cinco por ciento antes que del 4,5 por ciento conforme lo previsto.
"La Comisión Europea ponderará, en tiempo oportuno, proponer al Ecofin la prolongación durante un año del plazo concedido a Portugal para corregir la situación de déficit presupuestario excesivo", dijo Gaspar.
Esto, añadió, sólo es posible "debido a la acumulación de credibilidad y confianza que Portugal ha obtenido ante sus socios internacionales" tras un año y medio de cumplimiento del programa de ayuda externa y de ejecución de medidas de austeridad.