MADRID, 12 feb (Xinhua) -- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó hoy en Madrid que la economía española muestra señales de mejora y que el país debe seguir por esa senda de esfuerzos de reforma, a pesar de que los ciudadanos aún no notan sus efectos.
La zona euro experimenta un ajuste como parte de un proceso necesario, aunque "doloroso y prolongado" en las áreas donde antes hubo desajustes de las políticas que crearon vulnerabilidades como desequilibrios externos, sectores endeudados y falta de saneamiento de las cuentas públicas, indicó Draghi.
El presidente del BCE valoró los datos del déficit por cuenta corriente o de exportaciones, que han mejorado 20 por ciento en los tres últimos años, o el incremento del peso de las exportaciones en el producto interno bruto (PIB).
Estos factores contribuyen de manera positiva al crecimiento real de la economía, junto al descenso de los costos laborales unitarios para mejorar la competitividad, que "constituirá la base para un crecimiento sostenible".
El máximo responsable del BCE dijo también que pese a "estas señales de mejora, el ajuste aún no está produciendo efecto visible en la vida diaria de las personas y, por ello, la frustración de algunos sectores de la población es comprensible, pero los esfuerzos de las reformas tardan tiempo en mostrarse", puntualizó.
Draghi explicó que su presencia en Madrid es para escuchar y reconocer también todos los esfuerzos que se llevan a cabo en España.
"Somos plenamente conscientes de que la población la está pasando mal, como los que han perdido su puesto de trabajo", resaltó tras su comparecencia ante diputados españoles.
El presidente del BCE elogió las reformas emprendidas en España, en especial las referentes a los temas bancario y laboral, a través de las cuales se ha mejorado claramente la flexibilidad; sin embargo, subrayó, queda todavía mucho por hacer.
Draghi destacó que ha habido avances en competitividad y en el tema fiscal (de reducción del déficit), no obstante, admitió que se trata de "un camino muy complejo" y que ningún país ha completado su trabajo, sobre todo en el plano laboral y de competitividad.
Por último, el presidente del BCE aseguró que los bancos españoles están capitalizados "de forma adecuada", y están "en condiciones de dar crédito", al explicar que si por el momento no prestan mayores cantidades, esto puede deberse a que tienen que hacer frente al riesgo de que los deudores no devuelvan el dinero.