(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Siguiendo la tendencia de los últimos años de satisfacer la fuerte demanda de liquidez que genera el consumo durante la celebración del Festival de la Primavera, el Banco del Popular de China (Central) llevó a cabo una fuerte inyección de dinero en el sistema financiero del país, nada menos que 450.000 millones de yuanes (53.700 millones de euros).
La cifra es la mayor desde que se aplica la medida en celebraciones importantes para los chinos como la llegada del Año Lunar y el Día Nacional, en los que los largos períodos de descanso son aprovechados por buena parte de la población para viajar y se genera una gran actividad comercial.
Un comunicado del banco indica que la operación se realizó mediante acuerdos de recompra inversa, un instrumento por el cual se venden valores condicionados a un acuerdo para recomprarlos en una fecha posterior, lo que en el argot financiero se conoce como repo.
Pese a que la naturaleza a corto plazo de esta inyección no implica ningún cambio en la política monetaria de la entidad emisora china, analistas consultados por Financial Times destacan cómo el banco central chino ha ido refinando sus operaciones en el interbancario en los últimos meses para garantizar la estabilidad de la financiación de los bancos del país.
En los últimos años, las tasas de interés en el mercado monetario chino registraban fuertes subidas días antes de la festividad de Año Nuevo, coincidiendo con el pago de bono en metálico a los trabajadores por parte de las empresas chinas, aunque este año el Banco Popular de China ha logrado prevenir tal escalada.
La tasa de interés este año, a un plazo de 14 días, es del 3,45 por ciento, la misma que en años previos.
“Desde principios de 2012, hemos reparado en que el Banco Popular de China ha puesto un gran énfasis en estabilizar los tipos de interbancario y que es mucho más flexible a la hora de utilizar distintas herramientas monetarias para mantener una tasas estables”, dijeron Lu Ting y Zhi Xiaojia, economistas de Bank of America Merrill Lynch.
Estas continuas operaciones a corto plazo señalan la voluntad del banco central chino de obtener liquidez mediante mecanismos que proporciona el mercado abierto y muestran sus reticencias a recurrir a procedimientos más rígidos, como la modificación del coeficiente de caja, que establece el porcentaje de dinero que un banco debe mantener en reservas.