El alcalde de Sanya prometió hoy domingo ejercer un control estrecho sobre los negocios turísticos locales para evitar que se repitan las denuncias por abusos en los precios que acosaron a la famosa ciudad turística en la Fiesta de Primavera del año pasado.
Las autoridades de Sanya, en la provincia insular meridional china de Hainan, tomarán medidas duras contra las actividades ilegales en la industria del turismo durante la próxima temporada de vacaciones, dijo Wang Yong.
"Sanya no pasará la prueba si se produce algún caso de abuso en los precios otra vez", dijo.
En la temporada alta de turismo de la Fiesta de Primavera en 2012, una serie de escándalos manchó la reputación de la ciudad costera como paraíso turístico nacional e internacional cuando algunos visitantes se quejaron de que se les había cobrado "de forma extremadamente irracional".
Las autoridades del gobierno vigilarán e investigarán los hoteles, restaurantes y agencias de viaje en base a los precios de referencia propuestos por el gobierno, y se castigará severamente a los guías turísticos, agentes de viaje y complejos turísticos ilegales, de acuerdo con Wang.
Especialmente en la gestión de mercados de marisco y bares, los departamentos administrativos utilizarán un sistema de pedidos electrónicos que les permitirá mantener el control sobre los precios, dijo el alcalde.
Wang advirtió a todos los negocios en Sanya que "mantengan la nariz limpia", o deberán hacer frente a severos castigos.
Durante la Fiesta de Primavera del año pasado, Sanya, una ciudad con una población de 700.000 habitantes, recibió a unos 500.000 turistas atraídos por su clima cálido, mar y playa.
China planea invertir más de 350.000 millones de yuanes (unos 56.210 millones de dólares) para convertir la provincia de Hainan en un destino turístico internacoinal de primera clase hacia el año 2020.
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