La economía brasileña generó 1,77 millones de nuevos puestos de trabajo formales entre enero y noviembre, lo que representa una caída de 23,6 por ciento con relación al mismo período del año pasado, cuando fueron creados 2,32 millones de empleos, informó hoy el Ministerio del Trabajo.
Fue el peor resultado para el período desde 2009, al exhibir la caída de la actividad económica como consecuencia de los efectos de la crisis económica internacional y la desaceleración de la economía brasileña.
Sólo en noviembre fueron creados 46.095 empleos, con 1.624.306 contrataciones y 1.578.211 despidos en el mes, informó el Catastro General de Empleados y Desempleados (Caged).
El resultado, que superó las previsiones de los analistas, representa un crecimiento de 7,8 por ciento ante el mismo mes de 2011.
De los ocho sectores principales de la economía, sólo el comercio y los servicios registraron contratación líquida, en función del aumento de las ventas del sector con las fiestas de fin de año.
A pesar de la caída del empleo en las otras áreas analizadas, la industria de transformación mostró una reducción del ritmo de despidos en comparación con el mismo período del año anterior.
El mes pasado, el ministerio de Trabajo redujo la previsión de apertura de nuevos empleos formales este año de 1,47 millones de puestos de trabajo hasta los 1,4 millones de vacantes.
La expectativa para diciembre es que habría un resultado negativo, con despidos superiores a las contrataciones, lo cual reducirá el saldo final del año.