La estatal Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) de Chile destruyó hoy 5.554 armas, cuyo origen son decomisos a delincuentes o entregas voluntarias de sus propietarios durante 2012.
"Este es un ritual muy importante, porque en la práctica lo que se hace es construir una sociedad con menos violencia", dijo el ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, al saludar la iniciativa.
El secretario de Estado sostuvo que el 52 por ciento del total de las armas, unas 2.894 provenían de incautaciones realizadas en operaciones de Carabineros y la Policía Civil.
La destrucción del armamento, vía fundición, se realizó en la empresa Gerdau Aza, en las inmediaciones de la capital Santiago, en una ceremonia a la que asistieron el ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, el jefe de la DGMN, Roberto Ziegele, y el jefe de la Dirección de Armas y Explosivos de Carabineros, Christian Fuenzalida.
Hinzpeter se refirió a la matanza de 20 niños y seis adultos perpetrada por el estadounidense Adam Lanza, en la escuela elemental Sandy Hook de Newtown, Connecticut, y descartó que en Chile un civil pueda poseer armas como la usada en esa tragedia.
"Si un civil tiene armas, (éstas) no pueden ser largas como ocurre en Estados Unidos. Acabamos de ver esta tragedia en Connecticut, donde un joven asesinó a 20 niños y adultos con un rifle de asalto. En Chile, ese tipo de armas están prohibidas y mi convicción personal, es que las sociedades sean mantenidas sólo por fuerzas armadas y del orden", indicó el ministro de Defensa.
Por su parte, el jefe de la DGMN, general de Ejército Roberto Ziegele, indicó que se ha producido un aumento respecto de registros de armas, pero que ello responde a que las nuevas normas han permitido que quienes poseen un arma no inscrita, la puedan formalizar sin problemas, porque las estadísticas de venta se han mantenido.
En términos oficiales se estima que unas 20.000 armas se han reportado como robadas o extraviadas, las que pasaron a ser ilegales, pero que la cantidad total en esa condición se desconoce.
De 1990 a 2012 han sido destruidas 89.429 armas, de las cuales 44.863 (50,17 por ciento) estaban inscritas legalmente y 44.566 (49,83 por ciento) eran ilegales.