La constructora francesa Alstom instalará una planta para montar trenes en el estado brasileño de Río de Janeiro (sureste), a fin de atender el encargo de 20 unidades que recibió de Supervía, la operadora de trenes de esta ciudad brasileña.
Alstom informó que Supervía, una empresa controlada por el conglomerado Odebrecht y que opera los trenes urbanos en la ciudad de Río de Janeiro, invertirá 300 millones de reales (140 millones de dólares) en la compra de veinte nuevas unidades con un total de 80 vagones.
Los trenes ya habían sido encargados a Alstom, aunque su construcción estaba prevista en Francia, con fecha de entrega entre 2016 y 2020.
El nuevo contrato establece que los trenes deberán estar en funcionamiento en septiembre de 2014, y que serán montados en Deodoro, un barrio en la zona oeste de Río de Janeiro, en una fábrica cuya construcción costará 9 millones de dólares.
El anuncio lo hicieron el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral; el presidente de Alstom en Brasil, Marcos Costa, y el presidente de la operadora de trenes Supervía, Carlos José Cunha.
Las obras de construcción de la planta empezarán en enero y deberán estar finalizadas en unos siete meses.
Su instalación permitirá que los trenes cuenten con al menos un 70 por ciento de sus componentes de procedencia nacional, una exigencia de varias licitaciones brasileñas, y la obtención de créditos oficiales en Brasil.
Los trenes que Alstom construirá en Río de Janeiro contarán con diseño innovador, aire acondicionado, pasillos entre los vagones, pantallas de televisión y capacidad para 250 pasajeros en cada unidad, según un comunicado del Gobierno del estado de Río de Janeiro.
La inversión en la fábrica y los 20 nuevos trenes forma parte de un acuerdo entre Supervía y el gobierno regional de Río de Janeiro para invertir 2.400 millones de reales (unos 1.200 millones de dólares) en la modernización del sistema ferroviario de pasajeros en esta ciudad brasileña.