Con lágrimas en su rostro, Yingkluck dijo adiós a una multitud de alrededor de 400 mujeres de las provincias que se congregaron pacíficamente afuera de la oficina de la subsecretaria en las afueras al norte de la capital para expresarle apoyo moral.
La ex funcionaria señaló que defenderá invariablemente el gobierno democrático, pero no quiso decir si se mantendrá en la esfera política.
Es "demasiado pronto" para decidir al respecto, agregó.
El Partido Pheu Thai, centro del gobierno interino, denunció la decisión del tribunal y lo consideró una conspiración para tratar de derrocar al gobierno democrático.