HELSINKI, 6 abr (Xinhua) -- La inminente retirada del gobierno del primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, es el último golpe asestado al ex gobierno de coalición de seis partidos de Finlandia. La decisión del primer ministro de dimitir se produce a raíz de la introducción por parte de la administración de las medidas de austeridad, las cuales redujeron de hecho a los socios de la coalición de seis a cinco.
Katainen anunció su decisión el sábado por la noche en el arranque de la campaña para las elecciones parlamentarias europeas por el Partido de Coalición Nacional, el cual ha encabezado durante 10 años.
En ese momento, Katainen señaló que no se postularía a una reelección como presidente del partido en las próximas elecciones de líder de partido y que renunciará de manera efectiva a su cargo como primer ministro en junio. Katainen también indicó que estaría interesado en ser el próximo comisionado de Finlandia en la Unión Europea luego de las elecciones del parlamento europeo que se celebrarán en mayo.
La decisión de Katainen de retirarse del gobierno en esta etapa de su agitada carrera sigue de cerca a la partida de uno de los socios minoritarios de la administración, la Alianza de Izquierda. La Izquierda y sus dos ministros del gobierno se separaron de la coalición gobernante por un presupuesto de austeridad que prevé 3.000 millones de euros (4.100 millones de dólares) en alzas a impuestos y recortes de gastos.
Luego de un histórico triunfo en las elecciones finlandesas, el Partido Coalición Nacional aseguró la posición como mayor partido en el parlamento en abril de 2011. Katainen entonces formó su coalición de seis partidos luego de negociar con los partidos candidatos. Una vez formada, las primeras tareas de la coalición fueron negociar el polvorín de préstamos de rescate muy impopulares para los Estados de la eurozona arruinados financieramente.
Los ciudadanos de este diminuto país se indignaron por tener que pagar con sus bolsillos lo que consideraron un derroche de sus vecinos del sur. Por lo tanto, la contribución de Finlandia de 1.600 millones de euros al fondo de rescate de la eurozona, incluso a cambio de garantías de préstamo, fue aborrecida por muchos y condenada en términos enérgicos por el Partido Finlandenses opositor y antieuro.
El gobierno de Katainen también quedó maltrecho por del impacto perjudicial de la contracción económica mundial, la cual desaceleró las exportaciones y ensombreció la actividad económica. El crecimiento económico del PIB cayó de 2,8 por ciento en 2011 a un desempeño negativo de -1,0 por ciento en 2012 y de -1,4 por ciento en 2013, según el Ministerio de Finanzas de Finlandia.
Por si fuera poco, la deuda bruta general del gobierno aumentó de alrededor del 49 por ciento del PIB en 2011 a cerca del 57 por ciento en 2013 y está previsto que sea de 59,8 por ciento este año, a un pelo del límite de 60 por ciento prescrito por la Unión Europea.
La coalición respondió a la trampa de la deuda con la introducción de 5.000 millones de euros en medidas de austeridad dirigidas al gasto gubernamental y municipal, a la reducción de servicios y al despido de empleados. Otros 3.000 millones de euros en recortes fueron anunciados la semana pasada, lo que precipitó la retirada de la Alianza de Izquierda.
El gabinete de Katainen también ha enfrentado obstáculos políticos en casa. Los registros del parlamento finlandés muestran no menos de 16 interpelaciones presentadas contra el gobierno por los partidos opositores Finlandeses y Centro. Estos partidos desafian los profundos recortes a los pagos de subsidios infantiles del gobierno, considerados por muchos como un beneficio intocable en un Estado de bienestar.
Las encuestas recientes de la transmisora nacional Yle y del destacado diario Helsingin Sanomat muestran que tanto los Finlandeses como el Centro ganan terreno a buen ritmo en términos de apoyo electoral.
La encuesta electoral indica que el opositor Centro encabeza el terreno por delante de la Coalición Nacional de Katainen, con el Partido Finlandeses y los Socialdemócratas rondando en los primeros cuatro lugares. Esto establece una intrigante dinámica antes de las elecciones generales que se realizarán en abril de 2015 y crea un espacio para que un nuevo rostro encabece a la Coalición Nacional en la contienda electoral del próximo año.