WASHINGTON, 28 feb (Xinhua) -- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, exhortó hoy a todos los actores de la actual crisis en Ucrania a no "inflamar" una ya tensa situación en el país.
Kerry dijo haber conversado por teléfono por la mañana con su homólogo ruso Sergey Lavrov, la segunda conversación en dos días, en relación con los informes sobre una presencia rusa en la península de Crimea, de habla rusa, en el sur de Ucrania, en donde Rusia tiene estacionada su flota del mar Negro, incluyendo a personal y vehículos blindados en diferentes sitios.
"Se nos dijo que no están violando la soberanía y que no tienen intención de hacerlo. No obstante dejé claro que esto podría malinterpretarse en este momento", dijo Kerry a los reporteros en el Departamento de Estado al lado de la canciller colombiana María Holguín de visita en Estados Unidos. Y señalé "que ya hay suficientes tensiones y que es importante para todos ser extremadamente cuidadosos para no inflamar la situación y transmitir los mensajes equivocados", dijo Kerry.
Crimea es ahora el foco de la actual crisis ucraniana, en donde un grupo armado tomó hoy el control del Aeropuerto de Simferopol, un día después de que las fuerzas de seguridad fueron puestas en estado de alerta en respuesta a la toma de edificios de gobierno y del parlamento por parte de hombres armados no identificados.
Las tensiones se agravaron en la península después de la destitución del fin de semana pasado del presidente urcaniano Viktor Yanukovych, favorable a Rusia, por parte del parlamento controlado por la oposición favorable a Occidente y a la integración con la Unión Europea en lugar de favorecer un acercamiento hacia Rusia.
El presidente ruso Vladimir Putin ordenó el miércoles a sus soldados prepararse para unos juegos de guerra cerca de Ucrania. El presidente del parlamento ucraniano Alexandr Turchynov, también presidente provisional, advirtió que cualquier movimiento de tropas fuera de la base rusa de Crimea "será considerado como una agresión militar".
Kerry señaló que Lavrov le aseguró que "como cuestión de política", Rusia no tiene ninguna intención de violar la soberanía de Ucrania.
"A nuestro juicio, una intervención sería un muy grave error", advirtió Kerry. "Sería completamente contrario a las políticas rusas tal como han sido declaradas ahora en relación con Libia, Siria y otros sitios".
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, expresó una "gran preocupación" por los informes sobre una intervención rusa en Crimea y exhortó a todas las partes a "evitar acciones que puedan ser malinterpretadas o que conduzcan a errores de cálculo en este delicado momento".
"Obviamente, hemos establecido comunicaciones directas con funcionarios gubernamentales rusos y seguiremos haciéndolo", dijo Carney en la conferencia de prensa regular.
El vocero reiteró que Yanukovych perdió legitimidad como líder de Ucrania y que abdicó a sus responsabilidades tras huir el fin de semana pasado de la capital del país y que el parlamento ucraniano está "actuando de manera responsable" para llenar el vacío.
En una conferencia de prensa ofrecida hoy en la ciudad sudoccidental rusa de Rostov Del Don, Yanukovych dijo que no pedirá a Rusia apoyo militar para resolver la crisis nacional, pero culpó a algunas potencias occidentales del caos en su país.
"Toda operación militar es inaceptable en esta situación", dijo. "Rusia debe usar todos los recursos disponibles para poner fin al caos y al terror existentes hoy en Ucrania".
Yanukovych culpó a potencias occidentales "irresponsables" del caos y la anarquía en su país. "El resultado de la crisis será difícil como resultado de una política occidental irresponsable que apoya a Maiden (la Plaza de la Independencia)", dijo.
Esta plaza en Kiev, la capital ucraniana, fue el punto focal de las protestas antigubernamentales iniciadas en noviembre después de que Yanukovych se negó a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.