La misión de las Naciones Unidas para Sudán del Sur (Unmiss, por sus siglas en inglés) comenzó a realizar patrullajes diarios en el violento distrito de Pibor de esta nación africana para garantizar el regreso seguro de los civiles y el acceso de la ayuda, dijo hoy un vocero de la ONU en la sede de la organización.
"Los patrullajes se está realizando a diario, tanto a pie como en vehículos, y tienen el propósito de ayudar a crear un ambiente seguro para el retorno de los civiles y para su acceso a los lugares en donde se distribuyen los alimentos", dijo el vocero del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, Martin Nesirky.
El patrullaje es apoyado por el gobierno de Sudán del Sur y por las autoridades locales, así como por los grupos armados del área, dijo Nesirky durante la sesión informativa regular y describió el patrullaje como "parte de los esfuerzos continuos realizados por la misión para reforzar la implementación de su mandato de protección de los civiles y para ayudar a establecer un mejor ambiente de seguridad".
Las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU han estado localizando a la gente que huyó de su hogar durante los enfrentamientos recientes y han estado explicando la situación en las localidades de Pibor y de Gumuruk y la distribución de los alimentos, además de que han estado reuniendo información sobre otras personas desplazadas, dijo Nesirky.
El Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la ONU aprobó la semana pasada la asignación de 6 millones de dólares a las agencias humanitarias para el suminsitro de alimentos y agua a las comunidades afectadas en el distrito de Pibor, en el estado de Jonglei. El fondo ayudará a alimentar hasta 60.000 personas en el distrito durante los próximos meses.
Jonglei, el estado más grande de la parte oriental de Sudán del Sur, ha sido escenario de violencia intercomunal desde que el país obtuvo su independencia de Sudán mediante un acuerdo de paz en julio de 2011. Los continuos enfrentamientos tribales ocurridos en Jonglei han dejado numerosas víctimas y han obligado a cientos de miles de personas a huir de sus hogares.