El gobierno francés está "comprometido a reducir la violencia, la delincuencia y el crimen" en Marsella, en el sur de Francia, en donde 11 personas han muerto hasta ahora por causa del tráfico de drogas, dijo hoy el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault.
"La seguridad se debe reforzar para garantizar la seguridad de todas las personas en Marsella y para garantizar el retorno de la confianza", dijo el primer ministro durante una visita a la ciudad.
Los comentarios de Ayrault se producen un día después del más reciente tiroteo en la ciudad que dejó a un joven muerto.
Hoy con anterioridad, el ministro del Interior, Manuel Valls, anunció medidas adicionales para reforzar las unidades de la policía en Marsella con el fin de ayudar y de facilitar las investigaciones en torno al tráfico de drogas en las áreas sensibles.
En septiembre de 2012, el gobierno envió a 250 policías adicionales a contener la creciente violencia y a restablecer la seguridad en Marsella, en donde la población padece por causa del elevado desempleo y de ingresos deficientes.