(El Pueblo en Línea) 14/08/2013-El ataque verbal de un político danés al pueblo chino no podrá dañar los lazos entre ambas naciones, pero el incidente subraya la necesidad de los europeos de entender mejor a China, dijeron analistas el lunes.
Fuat Yalan, de Helsingor, Dinamarca, dijo en su página de Facebook que espera “que la temperatura alcance 140 grados y que todos los chinos se quemen, así el mundo estará libre de la suciedad china”.
Más tarde dijo en una entrevista con el periódico local Helsingor Dagblad que “si tuviera a un chino frente a mí ahora mismo le dispararía. No me importa si me echan del partido, de Dinamarca o si me disparan a mí. No me importa la política y me atengo a mis palabras”.
Yalan, quien es de ascendencia turca, dijo posteriormente que había hecho esos comentarios porque había visto un vídeo en YouTube donde chinos “abusaban” a un niño.
Yalan criticó al Helsingor Dagblad por publicar sus palabras, diciendo que había hecho los comentarios en un momento emocional, señaló el periódico Copenhagen Post.
Zhen Jianguo, un ex embajador chino en Dinamarca, dijo que los comentarios de Yalan son un incidente aislado.
“Es un caso aislado. Creo que las declaraciones irresponsables y racistas de Yalan no representan la opinión general del gobierno y el pueblo danés”, dijo.
“El incidente no tendrá un efecto negativo en el ambiente diplomático robusto entre China y Dinamarca”, agregó.
Cui Hongjian, un investigador de estudios europeos en el Instituto de Estudios Internacionales de China, dijo que aunque los comentarios de Yalan no son la visión de las autoridades danesas, no se puede descartar la posibilidad de que Yalan buscó intencionalmente demonizar a a China.
En los últimos años, la hostilidad contra las culturas y los países extranjeros se ha convertido en un problema social en crecimiento en los países nórdicos, incluida Dinamarca, como reacción a que muchos inmigrantes de distintos orígenes culturales y religiosos viven allí, dijo.
El entendimiento de los europeos sobre China es limitado porque la mayoría de ellos sólo conoce a China a través de los productos hechos en este país, por lo que hay una necesidad urgente de ayudarles a entender a la China real, agregó.
El partido Socialdemokraterne, al que pertenece Yalan, pidió su renuncia del Consejo de la ciudad de Helsingor. Se disculpó, pero se negó, informó el Copenhagen Post.
“Los comentarios fueron tan volátiles y tan en contra de nuestros valores socialdemócratas que sentimos que Fuat Yalan no puede representar a nuestro partido”, dijo Vibeke Schmidt, jefe del partido, según publicó el periódico.
El arrebato de Yalan se produjo en un momento en que muchos chinos están sufriendo de la peor ola de calor en más de un siglo. La embajada china en Dinamarca criticó fuertemente sus comentarios.
“Hemos tomado nota de los comentarios. Estamos profundamente conmocionados y nos oponemos vehementemente a los comentarios irresponsables y extremistas del político danés, y no queremos ver que algo así vuelva a suceder”, dijo Fu Wenyan, un portavoz de la embajada china, en el periódico danés Ekstra Bladet.
“También nos hemos dado cuenta de que muchos daneses han expresado su preocupación por los comentarios irresponsables. Esto prueba que las diatribas extremistas y las acciones racistas no ganarán hoy”, sentenció.