Al menos 11 personas murieron y otras 28 resultaron lesionadas en los ataques violentos más recientes ocurridos hoy en Irak, dijo la policía.
Al menos tres personas murieron y otras 20 resultaron heridas cuando un auto bomba explotó en un mercado del área de Tall Afar, en el oeste de Mosul, a cerca de 400 kilómetros al norte de la capital iraquí de Bagdad, dijo a Xinhua una fuente de la policía local con la condición de no ser identificada.
Un civil murió y otros ocho resultaron lesionados cuando una bomba colocada en un camino estalló cerca de una panadería en un mercado del área de Kamalya, en el oriente de Bagdad, informó la fuente.
Hoy con anterioridad, siete personas murieron en tres ataques violentos separados en el centro y el este de Irak, de acuerdo con otras fuentes de la policía.
Hoy por la mañana, hombres armados utilizaron armas con silenciador para abatir a tiros a un hombre y a su hijo y luego abatieron a otro hombre en el suburbio sudoriental de Jaarah, en Bagdad, dijo a Xinhua un policía de Bagdad bajo condición de anonimato.
En la provincia oriental iraquí de Diyala, hombres armados en un auto abatieron a tiros a un miembro del grupo paramilitar respaldado por el gobierno, Sahwa, y a uno de sus familiares en la ciudad de Maqdadiyah, a aproximadamente 40 kilómetros al noreste de la ciudad capital provincial de Baquba, dijo una fuente de la policía provincial.
La milicia Sahwa, también conocida como Consejo del Despertar o como los Hijos de Irak, está integrada por grupos armados, incluyendo a algunos poderosos grupos insurgentes sunitas antiestadounidenses que se declararon enemigos de la red de Al Qaeda luego de que esta última llevó a cabo asesinatos indiscriminados contra comunidades musulmanes tanto sunitas como chiitas.
En un incidente separado, dos civiles murieron cuando hombres armados les dispararon desde un auto en la localidad de Abu Sayda, a alrededor de 30 kilómetros al este de Baquba, agregó la fuente.
Irak ha sido escenario del peor estallido de violencia en cinco años, lo que genera preocupación en el sentido de que el país esté volviendo al conflicto civil abierto que alcanzó su punto álgido en 2006 y 2007, cuando la tasa mensual de muertos superó en ocasiones las 3.000 víctimas.